Dos de los acusados tras ser detenidos por la Policía Nacional en mayo de 2021. | Policía Nacional

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–Por mis muertos, por lo que más quiere, aunque me metan diez años de prisión voy a ir a la puerta de tu casa y te voy a matar, si me has denunciado te mato, te voy a meter diez tiros en el pecho cuando salga de la cárcel.

El adolescente de 14 años que recibió esta amenaza aún no había denunciado la extorsión a la que fue sometido por parte de cuatro personas durante un mes en 2021. El menor, atemorizado, contestó a su interlocutor disculpándose por no haber atendido a los mensajes y accedió a quedar con él. Una vez más. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional contabilizó hasta seis encuentros entre los acusados y la víctima, que les entregó 2.000 euros.

La Fiscalía reclama penas que suman 53 años y tres meses de cárcel para los investigados, tres hombres y una mujer, por delitos de extorsión, robo con intimidación, detención ilegal y amenazas graves. Para el cabecilla del grupo solicita 26 años y tres meses de prisión y para el resto de encausados 12, 11 y cuatro años.

El Ministerio Público también pide que los cuatro procesados, españoles de entre 20 y 39 años, indemnicen al menor con 17.000 euros por el dinero sustraído y los daños morales. El adolescente bajó su rendimiento escolar, adelgazó ocho kilos y tuvo que acudir a terapia por el daño psicológico que sufrió.

Los hechos se remontan a la tarde del 21 de marzo de 2021. Dos de los acusados, conocidos de un amigo de la víctima que les contó que era de una familia adinerada, se presentaron en el exterior del McDonald’s de Son Rapinya, donde se encontraba el menor con otros dos adolescentes. Uno de los encausados llevó al perjudicado hasta una zona boscosa donde le dio dos bofetadas y le exigió 600 euros. Le dijo que le mataría a él y a su familia si no se los daba.

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A continuación, acompañaron al chico en un Volkswagen de uno de los investigados hasta su domicilio para que les diera el dinero. Durante el trayecto en el vehículo, al que el menor accedió amedrentado, uno de los delincuentes, de 23 años, le apuntó con una pistola de balines y le decía que si no pagaba «sabía lo que le iba a pasar».

Cuando llegaron a su casa, relata la Fiscalía en su escrito, volvieron a amenazarle diciéndole que «le esperaban allí y que si no volvía irían a por él, a por sus hermanos y a por toda su familia». El menor cogió 600 euros de sus ahorros y se los entregó al hermano menor de uno de los agresores. Pensó que no volvería a verlos, pero se equivocaba.

Una semana después, uno de los acusados localizó a la víctima en una red social y contactó con él para exigirle dinero. El adolescente accedió por miedo y se vieron de nuevo en el Mc Donald’s y le dieron varios días para que reuniese más dinero.

Al día siguiente quedaron en el mismo lugar y la víctima les entregó 160 euros y un móvil. Poco tiempo después volvieron a contactar con él sugiriéndole que no había cubierto los 300 euros de la deuda y que debía pagar más. El menor acababa de ser operado del menisco y no podía salir de casa, pero le dijeron que si no iba lo matarían y se dirigió al paseo del Borne con muletas para entregar a la joven acusada, pareja de otro sospechoso, 600 euros.

El 14 de abril, uno de los acusados contactó con el adolescente y tras quedar con él en Son Rapinya lo secuestraron en el coche. Pasaron por Son Gotleu, donde los acusados compraron cocaína y la esnifaron en el vehículo, y luego le manifestaron que iban a dejarlo en Son Banya donde unos amigos lo iban a matar.

La Policía Nacional detuvo a los extorsionadores en mayo y los tres hombres ingresaron en prisión por orden judicial.