Directo | Así ha sido la declaración del exfiscal Subirán como acusado

Se suspende la sesión. Seguirá por la tarde.

El abogado del ingeniero municipal, Pedro Torres, interroga a Subirán:

- «¿Me dijo que si el señor Torres Marí formula hechos penalmente relevantes del sr Rodríguez tendrá opción de salir con fianza?»

- «No, la determinación de que quedaría en libertad estaba tomada de antemano. No construya castillos en el aire».

Niega que ofreciera a un mando de la Policía Local ser exculpado si denunciaba a Rodríguez y Gijón. Asegura que se quejó de este por mirarle de forma amenazante en una declaración.

Subirán dice ahora que tiene miedo de Cursach porque «hay dos sicarios pagados para quitarnos del medio».

Asegura que el testigo, cuando se desdijo, «estaba aleccionado».

Asegura que no se manipuló la declaración del testigo protegido 28, algo que este denunció después.

Una de las acusaciones hace ver que una declaración en vídeo de un testigo protegido aportado por las defensas aparece con un corte. «Está mutilado lo que más nos interesa, que es lo que responde a las defensas».

Insiste en que sufrió presiones, que movían cosas en su casa y que, tanto él como otros investigadores fueron acosados. Habla de seguimientos a la anterior jueza instructora del caso y a uno de sus familiares directos.

Dice ahora que las manifestaciones durante la instrucción provocaron que vivieran en el «terror más absoluto» y que sufrió escraches en su casa.

Subirán dice no recordar la declaración de Sbert en el juzgado en el que dijo que un policía le había amenazado en los calabozos. Alude a las manifestaciones que se produjeron fuera ese día.

Subirán dice que no sabía nada de la detención de los padres y el hermano de Álvaro Gijón. Tampoco sobre una tía del político.

El abogado de Gijón introduce una serie de quejas elevadas al fiscal jefe Anticorrupción sobre la actuación de Subirán. Según dice este, el fiscal jefe las archivó de plano.

La Sala suspende diez minutos para que Subirán encuentre un documento.

Subirán pide amparo al tribunal ante las preguntas de Rusca. «Necesito protección, se me está imputando un delito».

El abogado de Gijón pregunta por qué tardaron nueve meses en tomarle declaración. "Estuve esperando 17 meses a que se me llamara en la causa. Todos los chats habían salido en Ultima Hora con el daño y el sufrimiento que tuvimos. Al señor Gijón a la segunda o la tercera vez que lo pidió se le recibió declaración".

Rusca pregunta por qué no investigaron los vínculos de Rodríguez con la mafia china que decía el testigo protegido 29 y que llevaron a su protección. Pregunta si fue protegido porque había sido expulsado del PP y no querían que se supiera esta circunstancia. Subirán insiste en que, antes había declarado sobre pisos francos de la policía y una reunión en un bar y que, por eso le dieron credibilidad.

Subirán sobre el tono exaltado del abogado de Gijón: «No me grite así, me acaba de maltratar». Rusca le replica: «Por lo que dicen soy una monja de clausura en comparación con usted».

Insiste en minimizar su papel en la causa. "A principios de 2019 entro en barrena y cojo baja. No volví a tocar un papel en esta causa".

Comienza a interrogar Oriol Rusca, abogado de Álvaro Gijón. Pregunta por el chat. Subirán, de nuevo, admite su existencia. ¿Por qué no estaba el señor Carrau? Pregúntele a él.

Dice que sí que dictaba las declaraciones cuando se producían, pero que nadie protestó nunca. «Dictaba con la máxima literalidad posible. No ha habido ni un solo detenido que dijera que se tergiversaron las declaraciones, solo su defendido y de malas maneras».

El abogado de un funcionario municipal pregunta a Subirán si, durante su declaración judicial, le advirtió que iría a prisión según lo que declarara. «Falso».

Las preguntas giran en torno al contrato de la ORA. Subirán admite que desconocía que en Contencioso, una sentencia avalaba el contrato de la ORA. Insiste en que había irreguralidades en el nombramiento de la mesa de contratación y de la comisión técnica del contrato.

Subirán riñe con frecuencia a las acusaciones por las preguntas que le hacen. «Haberle preguntado al señor Penalva, yo no pongo autos».

Afirma que había motivos para pedir el ingreso en prisión de Roig ya que podía manipular pruebas. «No lo hice por fastidiar».

Perera pregunta a Subirán por qué no se investigó nunca a José María Rodríguez si el testigo protegido también hablaba de él y no solo de Gijón. «Pregúntele a Carrau».

El tribunal permite que Subirán se extienda lo que quiera. Ahora se pone a leer la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Atribuye las fichas policiales en las que se habla de que los detenidos del 'caso ORA' «vendan» a otros arrestados a un policía de blanqueo que no está acusado: 'Rafa el Fichas'. «Es un diario personal».

Añade que los mandos policiales de las Islas estaban al tanto de las detenciones y que eran los únicos que podrían haberlo evitado.

El letrado introduce un mensaje de wasap en el que habla de las detenciones. «Mejor hubiera sido que por la mañana hubiera leído el periódico y me hubiera encontrado las detenciones. No quiero escurrir el bulto. Estoy completamente seguro de que, tomada la decisión por la policía, los únicos que podían abortar las detenciones era la jerarquía policial».

Insiste en que el piso de Álvaro Gijón estaba a nombre de una sociedad y que había indicios de que ocultaba algo al poner los recibos a nombre de la mercantil y no escriturar nunca el inmueble a su nombre.

Continúa Subirán. Responde al abogado del empresario Antoni Roig, que estuvo en prisión por el 'caso ORA'. Subirán sigue en la misma línea que el viernes. Sostiene que le dieron credibilidad al testigo protegido y que él no intervino en el 'caso ORA', que fue Carrau.