Una vez allí, alrededor de las 5.30 horas, se dirigieron a la habitación del turista y observaron que estaba su primo durmiendo. El hombre se despertó y se fue a dar una vuelta para dejar a solas a su primo y a la mujer. Los dos, según fuentes judiciales, estuvieron bebiendo champagne hasta que ella le informó que era prostituta y que tenía que pagarle 600 euros para mantener relaciones sexuales.
El turista se negó e iniciaron una discusión. Al cabo de un rato llegó el primo del hombre y le dijeron a la mujer que se tenía que marchar de la habitación porque querían dormir. La prostituta dijo que se quería quedar a dormir allí, que no se iba, y provocó un altercado que despertó a otros clientes del hotel.
Finalmente la mujer accedió a irse y cuando llegó a recepción explicó que dos primos la habían agredido sexualmente. Agentes de la Guardia Civil de Calvià acudieron de inmediato hasta el establecimiento para entrevistarse con los dos hombres y con los huéspedes que presenciaron la discusión. Las versiones de los turistas coincidían con las de los otros clientes. La mujer se marchó de la habitación tranquilamente antes de poner en conocimiento que la habían violado.
Uno de los turistas explicó que cuando la prostituta le quiso cobrar por sus servicios él se negó a pagarle y ella entró en cólera y le amenazó con denunciarle. Los dos turistas fueron interrogados en el cuartel de Son Bugadelles de la Benemérita y quedaron en libertad. El mismo lunes regresaron a su país.
La Guardia Civil, según las mismas fuentes, conoce a la mujer, que ya ha protagonizado hechos similares en anteriores ocasiones. Los dos hombres dieron su consentimiento para que les tomaran pruebas de ADN. Ayer por la mañana pidieron a su abogado que interpusiera una denuncia contra la mujer por un presunto delito de denuncia falsa.
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