Fachada del bar Hat, en Palma. | Efe

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Nuevo capítulo en la escapada nocturna de la presidenta Armengol. La Policía Nacional ha imputado (ahora investigado) a un agente de la Policía Local de Palma por su presunta participación en la filtración del acta que reflejaba la presencia de la presidenta en el Hat Bar. Se trata del documento oficial donde se recogía que, a las dos y diez de la madrugada del 7 de octubre de 2020, Armengol y unos colaboradores estaban de copas en plena pandemia y fuera del horario autorizado.

Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora el policía en cuestión fue llamado para que prestara declaración en calidad de investigado (imputado) en sede policial. Dicha declaración se realizó en presencia de su abogado en la Jefatura Superior de Policía.

Pero todo apunta a que el caso quedará en aguas de borrajas y se archivará en breve. La investigación carece de elementos probatorios que apunten a la implicación de este funcionario. De hecho, desde un primer momento, los investigadores de la Policía Nacional eran conscientes de la dificultad que presentaba el caso porque está basado en testificales. Por ese motivo se decidió citar a declarar al funcionario policial como investigado para que tuviera todas las garantías jurídicas necesarias.

De las pesquisas policiales también se desprenden que, tal y como está fijado el organigrama de la Policía Local y su funcionamiento de tramitación, el número de personas de los departamentos que pudieron tener acceso al documento es muy amplio. Es decir, que pudo ser cualquier policía, administrativo, personal de la limpieza, político o cargo de confianza quien filtrara la polémica y comprometedora acta.

El documento, al que tuvo acceso este periódico, certificaba la presencia de Francina Armengol en un local fuera del horario permitido, y levantó una gran repercusión mediática a nivel nacional.

Declaración del infractor

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«Quiere manifestar su desacuerdo con la denuncia manifestando que no cerró antes porque dentro del local había una autoridad (la presidenta del Gobierno balear)». Esta es la alegación que aportó el propietario del Hat Bar, ubicado en la calle Sant Esperit, 18, instantes después de ser sancionado por tener abierto de madrugada en plena pandemia de coronavirus.

La noche del 7 de octubre de 2020, a las 2.10 horas, dos agentes de la Policía Local acudieron al citado establecimiento atendiendo las numerosas quejas de los vecinos. A su llegada, encontraron a nueve personas en el interior del bar, como así consta en el acta de denuncia. Fue la propia Armengol quien reconoció haber estado en el local tomando unos gintonics en compañía de algunos de sus colaboradores más estrechos.

Cort insta a investigar la desaparición del acta de Francina Armengol en el Hat Bar

Según algunos testigos, Armengol se encontraba fuera del local en el momento en el que llegaron los agentes. La normativa vigente interpuesta para frenar la pandemia de coronavirus, mantenía que todo el ocio nocturno en Balears debía estar cerrado antes de la una de la madrugada. Aquel no era el caso.

Advertencia

Horas después del incidente en el que se vio involucrada la presidenta Armengol, el jefe de la Policía Local de Palma, José Luis Carque, emitió una instrucción de servicio que colgó en la intranet policial. Amenazaba con sanciones graves a todos aquellos miembros del cuerpo que filtraran información al respecto. Carque recordó en la circular que «los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deberán ajustarse en su actuación profesional a los principios de jerarquía y subordinación».

El documento finalizaba señalando que «la omisión de la obligación de dar cuenta a la superioridad de todo asunto que requiera su conocimiento está calificada como falta grave o muy grave en la normativa del régimen disciplinario».