Fue la abogada del hombre quien dio la voz de alarma este miércoles a las 21.00 horas. Su cliente tenía intenciones de quitarse la vida y no lograba contactar con él.
A la llegada a su domicilio en la Playa de Palma, la policía consiguió acceder a la vivienda desde un patio exterior, ya que ésta se encontraba cerrada. Ante la evidencia de que corriera peligro su vida, los agentes forzaron la entrada. También se sumó al operativo una patrulla de la Policía Local.
Ya dentro de la casa, los agentes encontraron todas las estancias con las luces apagadas. En uno de los dormitorios hallaron al hombre. Se encontraba en la cama y con un cuchillo cerca del cuello.
Los agentes de policía, después de mediar con el individuo, consiguieron convencerle de que no llevase a cabo su fin. Un agente de Policía Nacional estuvo dialogando hasta media hora con él, a fin de que no llevase a cabo sus intenciones, consiguiendo que la persona depusiese su actitud.
En la habitación, además de incautar el cuchillo, se requisó una escopeta de pesca submarina y un hacha de cocina.
Una vez que la situación ya estaba contralada, se avisó a los servicios sanitarios para su traslado al hospital de Son Espases.
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