El detenido que fue mandado a prisión, a su llegada a los juzgados de Manacor. | Alejandro Sepúlveda

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La investigación llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor acabó con la detención de dos jóvenes como presuntos autores del incendio que calcinó un almacén de maderas en Montuïri el pasado día 13. Este jueves pasaron a disposición judicial. Uno de ellos, que cuenta con numerosos antecedentes, fue enviado a prisión. El otro, un chico de 16 años, será tutelado por los padres y en las próximas semanas será la Fiscalía la que valore si debe entrar en un centro de menores.

Los dos arrestados confesaron en sede judicial que fueron los autores del incendio, si bien no llegaron a explicar los motivos que le llevaron a cometer esa fechoría. Además del fuego, la misma noche se hicieron con dos motocicletas de una vivienda contigua a la nave con las que pudieron huir del lugar.

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Fue un vecino quien dio la voz de alarma poco antes de las 5.00 horas de la madrugada al ver llamas en el almacén de maderas, situado en la calle Pujol de la localidad de Montuïri. Avisó rápidamente a los servicios de emergencia. Los primeros en acudir al lugar de los hechos fueron varios efectivos de Protección Civil de la localidad. Minutos después llegaron varias dotaciones de Bombers de Mallorca.

La facilidad para prender del material aglomerado en la nave provocó que las llamas se propagaran con gran rapidez, a pesar de los esfuerzos de los bomberos para acabar con las llamas. Los daños provocados en el depósito calcinado ascendieron a más de 60.000 euros. Los trabajos de extinción se prolongaron durante más de cinco horas. A partir de ese momento se inició la investigación de la Policía Judicial de Manacor. Desde un primer momento se pensó que no fue fortuito. Tras provocar las llamas, los dos detenidos robaron dos motocicletas de una vivienda anexa con las que pudieron escapar del lugar de los hechos con rapidez. Aunque tuvieron algún que otro problema en su plan de huida. La localización de una de ellas fue clave para dar con los incendiarios.

El laboratorio criminalístico de la Guardia Civil tomó huellas en el vehículo hallado, una acción que resultó ser determinante para la localización y posterior detención de los dos jóvenes, que cuentan con una larga lista de antecedentes por delitos de distinta índole.