Once ciudadanos tendrán que decidir sobre las supuestas invitaciones que recibían agentes de la Policía Local para ganar su favor por parte del Grupo Cursach. | Guillermo Esteban

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El juez arranca los trámites para que once agentes y mandos de la Policía Local sean juzgados a través de un jurado popular por un delito de cohecho en torno al ‘caso Cursach’.

El magistrado Miquel Florit ha dictado un auto en el que deriva al procedimiento con jurado una de las piezas separadas por los supuestos pagos en forma de invitaciones a alcohol o sexo a policías locales.

Los once investigados han sido convocados al juzgado el lunes para la primera comparecencia que marca el procedimiento por un tribunal del jurado. Tendrán que presentarse ante el instructor para que se les notifiquen los motivos de su imputación.

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El principal mando incluido en esta pieza es el antiguo jefe del cuerpo, Antonio Vera, contra el que la principal acusación de recibir este tipo de regalos proviene de la testigo protegida conocida como la ‘madame’. Junto a él se incluye en el auto a un grupo heterogéneo de policías locales de distintas unidades y que han sido investigados en variosmomentos de la causa.

Ninguno de ellos está incluido en el gran juicio en torno al empresario Bartolomé Cursach, en el que otros trece agentes de la Policía Local de Palma serán juzgados también con acusaciones de soborno. La diferencia entre ambas piezas es que, en la principal, se acusa a varios de los agentes de llevar a cabo gestiones a cambio de esas recompensas mientras que, en esta, se entiende que se trata de premios sólo por su condición de policías locales.

En base a esa distinción, la Audiencia Provincial rechazó los recursos contra esta división en piezas al entender que se trata de distintos delitos aunque deriven de hechos similares como las fiestas en la discoteca Tito’s.

De esta pieza separada quedan fuera en el auto del juez los responsables del Grupo Cursach. Entre otros estaba imputado el propio Cursach, para el que se piden ocho años y medio de cárcel en la otra pieza. Sin embargo, en esta han quedado fuera él y otros de sus empleados.