Agentes de la Guardia Civil custodiando a uno de los menores fugados. | Alejandro Sepúlveda

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El centro de internamiento de Es Pinaret es un coladero. Agentes de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han mostrado su preocupación por las constantes y masivas fugas de internos que se vienen produciendo en los últimos meses.

A principios del mes de febrero, la Guardia Civil realizó en la barriada palmesana de Son Gotleu un operativo policial para la desarticulación de una banda de ladrones que operaba en la Part Forana. A los integrantes del citado grupo criminal se le imputaban más de 75 robos en comercios, domicilios e interior de vehículos en los últimos meses en Palma, Marratxí, Bunyola y Calvià.

Resulta, que entre los detenidos, había un total de siete menores. Todos ellos, por orden judicial, fueron ingresados en el centro de internamiento de Es Pinaret. En menos de un mes, seis de los siete internos consiguieron fugarse de la cárcel de menores. Dos de ellos, consiguieron forzar una puerta trasera del centro y escapar. Dos más, no regresaron de un permiso penitenciario y, finalmente, los dos restantes se abalanzaron contra una pareja de agentes del Cuerpo Nacional de Policía durante un traslado, los inmobilizaron y se dieron a la ga. Se trataba de dos jóvenes de unos 17 años de edad con un amplio historial delictivo.

Estos casos no son los únicos. Hace unos días, la Policía Local de Palma también procedió a la detención de otro menor fugado como presunto autor del robo de una motocicleta. El chico fue arrestado tras robar una moto y sufrir un accidente en Palma. El suceso se produjo en el cruce de las calles Indalecio Prieto y San Vicente Ferrer. A todo ello hay que sumarle un amplio historial de fugas y no retornos que sufre el centro en los últimos tiempos.

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