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Un policía local de Marratxí ha admitido hoy la acusación de haber solicitado favores sexuales a una mujer a cambio de hacer la vista gorda porque había quebrantado una condena y se ha conformado con la pena que ha solicitado la Fiscalía de un año de prisión y seis de inhabilitación.

En la vista oral celebrada en la Audiencia de Palma por este caso, el agente ha admitido la acusación de haber cometido un delito de solicitud de favores sexuales en el ejercicio de sus funciones y ha alcanzado un acuerdo de conformidad por el que la Fiscalía ha rebajado la pena que solicitaba de dos años de cárcel a uno, y de doce años de inhabilitación a seis.

En el breve juicio, que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía ha mantenido la petición de una indemnización de 600 euros para la mujer por el perjuicio psicológico sufrido.

Los hechos que ha admitido ocurrieron en 2012, después de que la mujer fuera interceptada el día 19 de enero de dicho año por dos agentes de la Policía Local de Marratxí cuando conducía por la zona de Pòrtol.

La mujer había sido condenada por una falta de lesiones a 21 días de localización permanente que debía cumplir en su domicilio de Pòrtol, entre otros días desde el 18 al 20 de enero de 2012, de manera que estar fuera de su vivienda constituía un quebrantamiento de la condena impuesta.

Dos días después de que los agentes parasen a la mujer por un posible delito contra la seguridad del tráfico, ésta recibió de madrugada varios mensajes desde el móvil del policía acusado, en los que le ofrecía ayuda en el procedimiento que debía incoarse por la comisión de un delito de quebrantamiento de condena, a cambio de favores de naturaleza sexual.

Los mensajes que recibió la mujer decían: «¿estás dispuesta a hacer algo para que se olvide lo de tu escapada nocturna?», «algo rápido y discreto, eres una chica lista y creo que te lo puedes imaginar», «no imagino nada ni te juzgo, es solo una propuesta, sin historias, 20 minutos de tu tiempo, tu dignidad seguiría intacta, todo queda entre tú y yo, no quiero ofenderte ni molestarte», según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.

A la mañana siguiente de haber enviado supuestamente los mensajes, el policía emitió el preceptivo informe judicial dando cuenta al juzgado que había condenado a la mujer del quebrantamiento de la pena.