Un conductor ecuatoriano ebrio arremetió contra un peatón y tiró abajo más de 10 metros de barrera metálica. | Vasil Vasilev

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Agentes de la Policía Local de Palma procedieron, en la madrugada de ayer, a la detención de un conductor de nacionalidad ecuatoriana por conducir borracho y atropellar a un peatón en Palma.

El siniestro se produjo en torno a las 6.45 horas en la confluencia de las calles Manacor con Valparaíso.

Por causas que se desconocen y que son difíciles de explicar, el conductor de un Ford Fiesta de color gris arrolló a un peatón que circulaba tranquilamente por la acera de la calle Valparaíso. El impacto fue tan fuerte que el coche, tras llevarse por delante al transeúnte, colisionó contra una barrera metálica de los jardines de un edificio privado y tiró buena parte de la misma al suelo.

Rápidamente, agentes de la Policía Local de Palma y dos ambulancias medicalizadas del SAMU-061 y de la clínica Juaneda acudieron al lugar de los hechos.

Nada más llegar, tras estabilizar al herido, los facultativos desplazados ordenaron su traslado urgente hasta la clínica Juaneda. El paciente, en un principio y según las primeras valoraciones médicas, presentaba policontusiones en todo el cuerpo y la fractura de un brazo.

Nada más salir del coche, el conductor ya mostraba síntomas evidentes de que había ingerido alcohol. Los agentes de la Unidad de Accidentes vieron que iba borracho como una cuba y le practicaron la correspondiente prueba de alcoholemia. El evidenciómetro portátil arrojó una tasa que cuadruplicaba la permitida por la ley. Acto seguido, los policías procedieron a su detención y lo trasladaron hasta el cuartel de San Fernando.

Al detenido se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico conducción bajo los efectos del alcohol provocando un accidente de tráfico con herido.

Junto a él circulaba un acompañante, también de nacionalidad ecuatoriana, que no paró de entorpecer la labor policial.