En la "operación Persiana" se incautó dinero y material diverso relacionado con el juego del bingo.

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Agentes de la Brigada de Juego, apoyados por policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana procedieron a la desmantelación de un bingo clandestino ubicado en el interior de una vivienda particular de Palma.


Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en el marco de la 'operación Persiana', montaron un dispositivo contra el juego ilegal y la realización de partidas de bingo sin la correspondiente autorización administrativa. La moradora del inmueble era una ciudadana de nacionalidad española.


Acto seguido, se informó de este hecho a la Conselleria d'Innovació, Interior i Justícia, del Govern balear, órgano, el cual tiene las competencias en materia de juegos, y, provistos de la autorización de entrada e inspección en domicilio particular, concedida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, número 1 de Palma, se accedió al interior de la vivienda sin ningún incidente.


Verjas


Los investigadores constataron la afluencia de personas en el bingo clandestino las cuales, tras realizar una llamada al timbre, les era abierta la puerta, accediendo a su interior para realizar partidas de bingo. El inmueble tenía instaladas en su entrada unas verjas de hierro macizo. Su interior se trataba de una vivienda en uso, con sus habitaciones completas, un comedor, un baño, un aseo situado en la sala primera y utilizado por las jugadoras, una cocina equipada y en el fondo de la vivienda, lo que debía de ser un patio de unos 60 metros cuadrados, se había convertido en dos salas habilitadas y en predisposición de ser utilizadas, única y exclusivamente para la realización de juego ilegal, la primera de las salas con techos movibles tipo mampara. Las dos salas bien acondicionadas.


En el interior de la vivienda, se realizaron un total 32 identificaciones de personas que participaban, todas ellas mujeres, en partidas de bingo ilegales.


Se observó que sobre cinco mesas, las participantes en el juego, se encontraban jugando con una totalidad de 168 cartones.


Se les sorprendió realizando los actos correspondientes al juego del bingo: venta de cartones, seguimiento de la extracción de bolas y su tachado de los números en el cartón correspondiente, el funcionamiento, tanto automático como manual, del mecanismo de extracción de bolas, el abono de los premios de Línea y de Bingo.