Alejandro García, propietario del perro, junto a los niños que presenciaron su muerte. | Alejandro Sepúlveda

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«No hay derecho. Han matado a nuestro perro de un disparo. Lo peor de todo es que lo han hecho con una carabina del calibre 22 y con mi hijo de diez años a escasos metros», afirma Alejandro García, un vecino del Port de Pollença.

Los hechos, según constan en la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, sucedieron el pasado sábado por la tarde. «Mi hijo estaba con un grupito de amigos paseando, a unos 500 metros de nuestra casa, por la zona rústica de Ca na Boquer, en el término del Port de Pollença. El perro, es un 'mil leches' e iba rezagado. Cuando el niño escuchó el disparo acudió y lo vio muerto. Han asesinado al perrito pegándole un tiro en el corazón con orificio de entrada y salida y mi hijo lleva un día sin dormir y llorando todo el tiempo. No hay derecho. Este animal no mata gallinas, no se mete con nadie y encima lo han matado con una carabina. ¿Qué pasa si en lugar de darle al perro le dan al niño?», concluye.

Tras interponer la denuncia, Alejandro García pide a la Guardia Civil que investigue los hechos. Sus sospechas son que alguien desde el camino rural disparó al animal con un arma de fuego y luego se marchó. El perro está asegurado.