Un momento de la protesta que ha tenido lugar esta mañana. | Alejandro Sepúlveda

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Unos 80 vecinos del poblado de Son Banya, entre los que había un gran número de niños, se concentraron ayer en la plaza de Cort para exigir la dimisión del concejal Eberhard Grosske.


«Estamos hartos y cansados de la actitud del ayuntamiento. Nosotros queremos salir del poblado, pero en unas condiciones dignas y no tratados como delincuentes. El señor Grosske nos presenta a la sociedad como terroristas y maleantes cuando tenemos las manos más limpias que él», afirmó Miguel Àngel Heredia.


Por su parte, el 'Tío Nano' matizó: «¿Cómo quiere que nos vayamos de Son Banya a otras zonas de Palma si va diciendo por todo que somos pistoleros? En Son Banya hay droga y narcotraficantes como en otras barriadas, pero corresponde a la justicia actuar y no a un político de esa categoría», concluye.


El edil municipal por su parte aboga por «echar a los residentes que van en BMW y Ferrari».