Momento en que el facultativo del SAMU-061 desplazado hasta la plaza París certificaba la muerte del indigente. | Vasil Vasilev

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Eran las 00.05 horas de ayer cuando saltaron las primeras voces de alarma. Una enfermera fuera de servicio que transitaba por la plaza París de Palma se percató de la presencia de un cuerpo, al parecer de un varón, que yacía tendido en el suelo. Al acercarse y comprobar que el hombre no tenía pulso decidió llamar al 061.

Rápidamente se desplazaron hasta el lugar del suceso numerosas dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia medicalizada del SAMU-061, cuyo personal no pudo hacer nada por salvar la vida y certificó la muerte.

De las primeras pesquisas policiales se desprende que el cuerpo hallado pertenece a un indigente de la zona que, según el testimonio de algunos mendigos interrogados, solía dormir en la citada plaza. La víctima dormía a la intemperie y con escasa ropa. A todo esto hay que añadir que en la madrugada de ayer estaba lloviendo y las temperaturas habían descendido considerablemente.

Los facultativos hicieron constar que la muerte se debió, con casi toda probabilidad, a un infarto agudo de miocardio con parada cardiorrespiratoria, pero sólo la autopsia podrá determinar si el infarto le vino propiciado por una hipotermia previa.

Fuentes consultadas por Ultima Hora afirman que es muy probable que los indigentes que consumen habitualmente alcohol sufran una vasodilatación mayor, que se traduce en una sensación de calor, pero que en realidad les hace más vulnerables al frío y por tanto aumenta el riesgo de que sufran una hipotermia. En los próximos días se le practicará la autopsia.