TW
0

E.L.V.
Los vecinos de la calle Reis Catòlics dieron la voz de alarma ayer, ante el derrumbe de una pesada puerta de hierro en una zona en la que juegan grupos de niños cada tarde. El incidente ocurrió en una casa abandonada y en muy mal estado, situada casi en la confluencia con la calle Aragó. Se trata de una planta baja con las ventanas tapiadas y una puerta metálica de dos hojas, que ayer cedió y cayó a la acera, que en este punto es además muy estrecha. Apenas a unos dos metros, la acera se ensancha mucho y cada tarde acoge a grupos de niños, que la utilizan como lugar de recreo.

Uno de los vecinos vio lo sucedido y avisó a los bomberos, que desplazaron una furgoneta tipo «pick up» y una escalera. Durante varios minutos, inspeccionaron la casa y se subieron al tejado. Uno de ellos entró en la finca para revisar la estructura. Después, con la ayuda de varios compañeros, amarraron la puerta por dentro con gruesas cuerdas. De este modo se intentaba asegurar que no se produzcan en el futuro incidentes similares. Varias unidades motorizadas de la Policía Local de Palma también se desplazaron a la zona.

Los vecinos explicaron que la casa lleva años en muy mal estado y resaltaron que en ese instante no hubiese niños cerca.