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La fuga de Mourad Belkaid, el preso argelino que escapó cuando era trasladado hasta el Hospital General de Palma, terminó el lunes por la noche. El amplio dispositivo montado por la Guardia Civil permitió que el magrebí cayera en la 'tela de araña' y fuera detenido sin oponer resistencia.

Como ya informamos en la edición de ayer, el recluso debía someterse a una revisión médica en el área de traumatología del citado hospital debido a una luxación en el hombro, por lo que el lunes por la mañana salió del centro penitenciario custodiado por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Durante el trayecto, Mourad, inopinadamente, golpeó a uno de los funcionarios y consiguió darse a la fuga. Los guardianes burlados dieron enseguida la voz de alarma y el 091 puso en marcha un operativo para localizar al sospechoso, que se encontraba preso en la cárcel de manera preventiva, acusado de numerosos robos y hurtos.

El dispositivo falló y desde el centro penitenciario se comunicó también la fuga a la Guardia Civil de Palma. La unidad de la Policía Judicial investigó primero las circunstancias de la huida y diseñó un plan sobre los lugares que podía visitar Mourad una vez libre. Se pensó que acudiría a las inmediaciones de la calle Manacor y varios funcionarios se apostaron discretamente esperando su llegada, que al final no aconteció. Pero la Benemérita no jugaba sólo a una carta y un segundo operativo se desplegó en una de las calles principales de la barriada de Son Ferriol, donde existe una importante colonia de argelinos y marroquíes.

Pasadas las ocho de la tarde Mourad fue detectado en la zona y minutos después, una vez que los agentes hubieron escogido el momento oportuno, fue interceptado sin posibilidad de ofrecer resistencia. Las fuentes consultadas por este periódico indicaron que el preso fugado no portaba ninguna arma entre sus ropas y que horas después fue reingresado en el centro penitenciario de la carretera de Sóller. El argelino será acusado en breve de otro delito de quebrantamiento de condena, por el que deberá ser juzgado y muy probablemente condenado. Sobre su lesión en un hombro, parece ser que no se trataba de una argucia para salir de la prisión y poder fugarse, ya que había sido intervenido en otras ocasiones por los mismos problemas.