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La Guardia Civil está buscando un coche modelo Peugeot 205 de color blanco que estuvo implicado en un accidente mortal ocurrido el pasado 21 de febrero en la carretera de Sóller, frente al hospital Joan March. El conductor irrumpió de imprevisto en la calzada y provocó que Jaime Rigo Rodríguez, de 24 años, se saliera de la calzada y muriera. Luego se dio a la fuga.

La víctima mortal, que trabajaba en un golf de Cala d'Or, y su novia, Mari Carmen, se dirigían el día del siniestro hacia Palma y a la altura del kilómetro 13, cerca de s'Esglaieta, sobrevino la tragedia. El Renault Clío 16v de Jaime Rigo circulaba a una velocidad considerable, pero no excesiva, y de repente, de un cruce en un camino de la izquierda, salió un coche. El joven dio un volantazo para evitar el impacto y se desvió al carril contrario. Cuando intentó regresar al lado derecho perdió el control y 'aterrizó' en un sembrado.

El Peugeot 205 de color blanco ni siquiera se detuvo para interesarse por el estado de los dos ocupantes del coche. Jaime Rigo murió a consecuencia de las gravísimas heridas y su novia resultó contusionada y aún ahora se recupera de las lesiones sufridas. Guillermo Rigo, hermano del fallecido, declaró ayer a este periódico que además de Mari Carmen, otros dos testigos, vieron cómo aquel coche salía del cruce y se interponía en el camino del Renault Clío y mostró su esperanza de que los investigadores de la Guardia Civil descubran la identidad del conductor fugado.

«Los funcionarios de Atestados nos han explicado que si no quedan restos de la pintura o de un faro, por ejemplo, es mucho más complicado dar con ese automóvil. No tenemos ningún número de la matrícula, pero hay una serie de detalles que pueden ser fundamentales para localizarlo». La familia del fallecido ha anunciado que no descansará hasta encontrar al conductor que con su maniobra imprudente provocó la muerte del joven de 24 años.