Las vacas que murieron a bordo del barco «Tlemcen» serán enterradas
esta noche en Son Reus, según decidieron ayer los técnicos del
Ajuntament de Palma, de la Conselleria de Sanitat, de Medio
Ambiente y de la Delegación de Gobierno reunidos durante buena
parte de la jornada.
Los responsables optaron por esta solución ante la imposibilidad
técnica de incinerar los cadáveres de las cerca de sesenta vacas.
Tampoco se consideró viable la opción de devolver los animales, en
avanzado estado de putrefacción, a su lugar de destino, el norte de
Africa.
Fuentes municipales aseguraron ayer que los gastos de
almacenamiento de los animales durante estos días y los de su
entierro correrán a cargo de la aseguradora del buque, «por lo que
los ciudadanos de Palma no pagarán ni una peseta de esta
operación», se afirmó.
La Conselleria de Sanitat ha remitido a los técnicos municipales
las condiciones higiénico-sanitarias que deberán respetarse para
enterrar con garantía los más de 30.000 kilos de carne putrefacta.
Durante el día de ayer continuaron las labores de descarga de las
vacas del barco de bandera argelina para su depósito en unos
contenedores cilíndricos que hoy serán trasladados al
vertedero.
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