Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

Daniel Allan Woolcock y Ana María Minissale discutían a todas horas y se relacionaban poco con sus vecinos del barrio de El Terreno, en Palma. Ella había trabajado limpiando barcos, cuidaba ancianos y era camarera en un pub. Él era albañil, pero su pasión era pinchar discos. El 19 de agosto de 2005, sus cadáveres fueron hallados en el sótano en el que vivían. Él la había matado a martillazos y después se había ahorcado junto a ella. Esta es la crónica de un asesinato que impactó a ese vecindario palmesano por la brutalidad con la que el criminal se ensañó con su pareja.

Asesinato y suicidio: el caso de Daniel Allan