No hace falta hacer grandes transformaciones en nuestra ciudad, ni enormes ejes cívicos, ni faraónicas actuaciones, nada especial para hacerla más humana y más de los ciudadanos. Lo que sí hay que ser es cívicos, ciudadanos y solidarios y no imbéciles cual el de la foto. Los esfuerzos deben centrarse en hacer cumplir las ordenanzas, la implicación no sólo de la Policía Local sino de los ciudadanos en denunciar a estos personajes a los que se "la sopla" quienes dan vueltas y buscan aparcamiento de forma ordenada, quienes tienen una movilidad reducida por alguna discapacidad o por llevar cochecitos de bebés. Lo dicho, cuando a algunos "ciudadanos" no les entre el sentido común, los valores cívicos o la educación, pues actuemos los ciudadanos y los servicios públicos. Yo, como peatón habitual que me desplazo por mi ciudad, lo he sugerido en el espacio virtual de quejas y sugerencias del Ajuntament de Palma. ¿Y tú?