Coherencia y autoridad moral de Francisco Tutzó

Francisco Tutzó Bennásar, que presidió el primer Consell de Menorca (1979-1983) y el Consell General Interinsular (1982-1983) al relevar a Jeroni Albertí, está hoy al frente de Quesería Menorquina, el Cercle d’Economia de Menorca y el Foro Illa del Rei. También es consejero del diario Menorca, designado por la Diócesis, para asesorar al obispo Gerard Villalonga en las cuestiones de Editorial Menorca.

Paco Tutzó es historia viva de la Menorca contemporánea. Hombre mesurado y prudente, halló acomodo, durante la Transición, en la irrepetible UCD de Adolfo Suárez.

Relevó, en el emblemático septiembre de 1977, a Pedro Pons Coll, último jefe insular del Movimiento, en la Delegación del Gobierno de Menorca. Después puso en marcha el Consell cuando aún carecía de sede y dejó huella en el Ateneu de Maó. Conversar con Tutzó es un lujo por los detalles, entresijos y tantos hechos vividos con personajes de primera línea.

Hombre de Iglesia, con una fe tallada en piedra granítica, ha hecho de la coherencia y la dignidad su norma de conducta. De ahí su autoridad moral y que vale más por lo que calla que por lo que cuenta. Pero hay episodios que debe explicar. Ha de escribir sus memorias con los hechos donde la realidad supera nuestra imaginación y la ficción.

Por ejemplo, cómo evitó el cierre de la fábrica de queso fundido de Maó, tras la marcha de Kraft, por la inesperada llamada de Gaspar Zarrías, desde la Junta de Andalucía, a la entonces presidenta del Consell menorquín, Joana Barceló.

Francisco Tutzó, el consejero de la concordia, sabe mucho, no porque le hayan contado, sino porque lo ha conocido en primera persona.