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El reto de la vivienda exige por parte de los poderes públicos un compromiso real y efectivo para abordar, desde diferentes perspectivas, tanto el incremento de precios como los mecanismos para garantizar el acceso a la vivienda en unas condiciones adecuadas.

En política, los compromisos electorales son una herramienta esencial para obtener la confianza de la ciudadanía. Sin embargo, la triste realidad que afronta hoy la ciudad de Palma es que las promesas del Partido Popular y del alcalde de Palma, Jaime Martínez, son fuegos de artificio: han incumplido flagrantemente sus compromisos y, especialmente, en materia de vivienda.

Una de las promesas anunciadas por el alcalde de Palma para afrontar el reto de la vivienda en Palma consistía en la puesta en marcha, durante los cien primeros días de gobierno municipal, de un plan de choque de vivienda con diferentes medidas y compromisos.

Desde el PSOE Palma ya advertimos de la complejidad del reto de la vivienda y del engaño que suponía a la ciudadanía la oferta de falsas herramientas inmediatas: durante los primeros cien días del nuevo equipo de Gobierno no sólo no ha aprobado ningún plan de choque en materia de vivienda ni ha anunciado ninguna solución en favor de la ciudadanía de Palma sino que hemos podido comprobar que su dedicación consiste, única y exclusivamente, en auto justificarse poniendo en marcha una constante fábrica de excusas.

En particular el alcalde de Palma, el sr. Jaime Martínez, manifestó que iniciaría un proceso de expropiación en el caso de quien en los cien primeros días el Gobierno de España no hubiese cedido el suelo de Son Busquets al Ayuntamiento de Palma o al Govern para la ejecución del proyecto.

Más allá de la absurda y temeraria propuesta del alcalde, en estos cien primeros días ha incumplido, una vez más, su palabra: ni ha conseguido los terrenos para el Ayuntamiento de Palma ni ha iniciado ningún tipo de proceso de expropiación.

Durante estos 100 días tampoco se han puesto en marcha medidas inmediatas que anunció el alcalde de Palma para favorecer la burocracia, todo lo contrario: ha desaparecido la información semanal que el Ayuntamiento de Palma ofrecía para conocer los plazos de tramitación de concesión de licencias.

El otro apartado anunciado por el Partido Popular consistía en una revolución fiscal a través de reducción de tasas e impuestos: la semana pasada, el Gobierno del Ayuntamiento de Palma aprobó las líneas generales del presupuesto para el año 2024 sin ningún tipo de cambio en los impuestos municipales: una nueva mentira, otro incumplimiento.

La crisis de vivienda no es un problema abstracto. Tiene un pleno impacto en el día a día de la ciudadanía de Palma, especialmente para aquellas personas que luchan por llegar a fin de mes mientras destinan la mayor parte de sus ingresos al pago de alquileres e hipotecas con importes cada vez más elevados.

Desde el PSOE Palma continuaremos insistiendo en la necesidad de afrontar con valentía y decisión, desde lo público, el reto de la ciudad de Palma respecto a la vivienda y oponiéndonos al modelo meramente especulativo de intereses económicos de unos pocos que sostiene el Partido Popular.
Más allá de la mentira y de la ineficacia en la que se ha convertido el Ayuntamiento de Palma en estos cien primeros días de gobierno del Partido Popular, lo más triste es que la ciudadanía de Palma es quien paga las consecuencias de promesas incumplidas e incumplibles. «La mirada lanzada al corazón de las cosas que hoy resulta esencial, mirada mercantil, se llama propaganda», Walter Benjamin.