TW
0

Este viernes se conmemoraba el Día Internacional de la Salud Laboral, una jornada que nos permite compartir algunas reflexiones sobre las que es importante incidir si queremos avanzar en un mercado de trabajo, en empresas y organizaciones, de mayor calidad, seguras y saludables.

Este es sin duda un reto arduo a la vez que apasionante, y que solo puede ser alcanzado desde una visión y trabajo colectivo, desde el diálogo social. Situar la salud laboral como valor esencial de la realidad de las Islas Baleares es compromiso y responsabilidad de la Administración pública, los agentes sociales y todas las entidades y organizaciones que participan en la prevención de riesgos laborales. Y este es precisamente el espíritu que ha inspirado la nueva Estrategia de Salud Laboral 2023-2027, impulsada por el Institut Balear de Seguretat i Salut Laboral (IBASSAL) del Govern de les Illes Balears.

En el contexto actual, no podemos partir de un concepto de prevención de riesgos laborales puramente enfocado en las condiciones físicas y materiales de trabajo, sino que debemos dar el salto a una visión global, integral, de la salud de la persona trabajadora. Debemos valorar todos aquellos factores que inciden en la salud de nuestras personas trabajadores, desde un enfoque holístico.

En este sentido, la salud laboral debe dar respuesta a los retos y demandas de la sociedad, como son el logro de un trabajo digno, el respeto y la promoción de la salud de las personas y de las organizaciones, la igualdad, la protección y la mejora de nuestro entorno y medio ambiente, y el valor de la solidaridad y la generosidad para una sociedad más justa. Es el momento de avanzar desde la prevención de riesgos laborales a las empresas y organizaciones saludables, que aportan valor a nuestra sociedad, como así indica la nueva Estrategia de Salud Laboral de las Illes Balears.

Y para ello debemos hacer uso de la experiencia y el conocimiento que atesoramos del trabajo ya realizado sobre el mercado de trabajo de nuestras islas, pero sobre todo debemos ser capaces aprovechar las oportunidades que nos ofrece la transición digital y tecnológica en la que está inmersa nuestra sociedad. Es fundamental que la ciencia, la innovación y la tecnología se pongan al servicio de las personas, y en este caso, de la salud de las mismas.

Hemos sido pioneros con la implantación de medidas preventivas derivadas de estudios científicos y empíricos, como es la incorporación de las camas elevables en la Ley Turística de las Illes Balears. Pero la mejora de las condiciones de trabajo, la reducción de la siniestralidad y de las enfermedades profesionales, requiere que sigamos soñando y trabajando para que aquellas mejoras que ahora resultan utopías, puedan ser una realidad para mejorar la vida de las personas trabajadoras de nuestras islas.