La manifiesta incapacidad del Gobierno de Pedro Sánchez para controlar la inflación, un mal que afecta al conjunto de las economías europeas, genera un creciente malestar ciudadano a las puertas de una cita electoral trascendental como es la del 28-M. El encarecimiento de los precios, y en especial de aquellos productos de los que es imposible prescindir –la cesta de la compra–, tiene incidencia directa en la percepción que tiene el votante de cómo van las cosas. Y no puede ser otra que mal, muy mal. Añadan el hecho de que entre socialistas y podemitas tampoco puede decirse que estén coordinados, las estrategias para tratar se paliar la situación oscilan desde la inexistencia hasta la más pura contradicción; lo que dicen Nadia Calviño y Yolanda Díaz son pura contradicción; y eso que ambas son vicepresidentas del mismo Consejo de Ministros. Poca broma.
Los efectos colaterales
Palma20/03/23 0:29
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3 comentarios
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Por fin ALGUIEN DICE LA VERDAD.
Els dretans són uns cínics. Se queixen de la inflació però estan en contra de qualsevol mesura que proposi el govern. Mentrestant ells no proposen res. No som del PSOE però s'ha de reconèixer que la inflació a Espanya és de les més baixes d'Europa
El constante goteo de artículos de opinión, tertulias y fake news que desde el minuto cero trabaja para el cambio de Gobierno ¿también es un efecto colateral? La realidad es que se ha gestionado bien una pandemia, una crisis económica y además se están ganando derechos como alargar las bajas por nacimiento de un hijo en caso de ser papá o aumentar, hasta por dos veces, el SMI. Además del REB. Pero claro, todo eso para qué contarlo ¿verdad?