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Últimamente se habla mucho de la economía circular, algo que una gran parte de gente no entendemos lo que significa, ni para qué sirve. Así que ahora, después de haber profundizado, he comprendido que eso del aprovechamiento circular implica un sistema ecológico de alto rendimiento que salvará y recuperará la sostenibilidad global. Ecoembes es una organización que coordina el reciclaje de envases domésticos en España. Esta organización promueve la economía circular a través del reciclaje.

Ecoembes programa un reto circular de una nueva paquetería. En esta primera edición colaboran más de veinte empresas que ponen envases en el mercado aptos para ser reciclados y convertidos en otros enseres o, simplemente utilizarlos como aditivos para la tierra y comida para animales. Con el modelo actual rápidamente agotaremos los recursos de que disponemos, llenando el mundo de basuras sin reaprovechar. La economía circular propone la reutilización de residuos agrícolas para producir nuevos nutrientes, regresando al modelo de ciclo biológico, que puede contribuir a crear capital.

Se propone, igualmente, aplicar la economía circular en casa, y así, por ejemplo, reparar ropa y calzado y hacer uso de un consumo responsable y de proximidad. Medir el consumo de energía y agua, organizar reciclaje en casa y optar por energía renovable. La economía circular se puede aplicar en hábitats cotidianos, reduciendo los residuos generados, siendo necesario reparar desperfectos en casa. Esa circularidad propone reducir el gasto de agua, gas, electricidad, mediante aparatos limitadores del flujo que ayuda a reducir el exceso de productos naturales y ayudar a contraer el gasto familiar.

El calentamiento global y la degradación del medio ambiente es un fenómeno mundial que debemos cambiar. Se propone un sistema práctico basado en soluciones viables. Este ciclo evita el derroche de recursos naturales, apostando por redefinir nuestros hábitos de compra y consumo. La economía circular busca preservar el valor de los productos alargando su vida al máximo, mientras la economía se enfocada a reducir todo artefacto de capricho, que cuesta un riñón. Quienes son millonarios no les preocupa ni el derroche huero, ni la contaminación de coches de gran cilindrada, ni barcos, aviones, ni sus casas. Cuanto más se tiene más deterioran el aire que respiramos, el agua que bebemos, los animales que comemos.

Hace un siglo que los científicos, filósofos, ingenieros… vienen anunciando los males del mundo si no frenamos el desperdicio y contribuimos a la sostenibilidad del planeta, previniendo y ayudando a mantenerlo limpio, rebajando el carbono, gases y ahorrando agua fresca y deliciosa.