EditorialPalma25/03/24 0:30
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Carlos Cortés ‘El Charly’, el principal acusado en la operación ‘Jaque Mate’ y que permanece recluido en prisión de forma preventiva, tras ser acusado de narcotráfico y blanqueo por la Guardia Civil, sostiene que se ha redimido. Así lo afirma el histórico narco en una entrevista publicada ayer por este periódico, en la que reconoce que tenía una buena relación con políticos de Vox, partido del que se declara «simpatizante», pero no arroja luz sobre las gravísimas acusados del grupo antidroga de la Benemérita. Hay que recordar que en el gran operativo policial fueron detenidas más de cuarenta personas y se intervino un alijo de 1.300 kilos de cocaína, una cantidad nunca vista en Mallorca y que da una idea de lo poderoso que eran los clanes desmantelados. Los investigadores llevaban más de un año tras esta trama mafiosa, en la que también está implicado el clan de Pablo Campos Maya, ‘El Pablo’, o Joaquín ‘El Prestamista’. El primero no fue detenido porque ya se encuentra en prisión y en segundo ha quedado en libertad con cargos.

Lujo obsceno.

Los traficantes llevaban un ritmo de vida obsceno, de gran lujo, y en el palacete de ‘El Pablo’, en la calle Teix de la barriada de La Soledat, los agentes que lo registraron encontraron un túnel subterráneo de más de treinta metros, todavía sin acabar, con el que los moradores pretendían escapar en el caso de que la Policía o la Guardia Civil irrumpieran.

La lacra de la droga.

Además, la operación pone de manifiesto hasta qué punto se ha extendido el narcotráfico por Palma, donde hay cinco fortines casi inexpugnables: Son Banya, La Soledat, Son Gotleu, ‘Corea’ y Virgen de Lluc. Cientos de toxicómanos acuden cada día a estas zonas, que concentran el 80 por ciento de las ventas de estupefacientes. Y detrás de estas adicciones hay dramas familiares y una oleada de actos delictivos.