Las aventuras de Geralt de Rivia, brujo con poderes sobrenaturales que caza y mata monstruos y muertos vivientes, comenzaron como una serie de libros de Andrzej Sapkowski en la década de 1990 y encontraron fanáticos en todo el mundo, impulsados por una galardonada trilogía de videojuegos.
Desde 2015, se realizan eventos de «Witcher School» (escuelas de brujos) en castillos del sudoeste de Polonia. Jugadores de varios países interpretan a aprendices en historias organizadas por escritores, diseñadores de vestuario, maquilladores, herreros y expertos en lucha con espadas.
«Te olvidas de quién eres en tu vida y dejas todo atrás para, literalmente, ser otra persona», contó Fuoco Maria Balduzzi, cineasta italiana y aficionada de la serie.
En el juego, los participantes crean personajes que aprenden a desterrar criaturas y espíritus malignos usando espadas y hechicería durante cuatro días, todo con la indumentaria adecuada.
Balduzzi, que viajó desde Londres para el juego, interpreta a personajes masculinos y femeninos. Esta vez asumió el rol de un noble enviado por su familia a aprender a ser brujo.
El organizador de Witcher School, Piotr Kucharski, dijo que el juego tiene lugar 200 años antes de los eventos de los libros de Sapkowski y se cuenta por episodios. Muchos regresan para desarrollar sus personajes y descubrir cómo ha evolucionado la historia.
Hablando de la próxima serie de televisión de Netflix, Balduzzi dijo que estaba emocionada y con ganas de verla. «Sé que definitivamente va a ser interesante».
«The Witcher», protagonizada con Henry Cavill en el papel principal, se lanzará en Netflix para finales de 2019.
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