Algunos se han vestido como sus personajes favoritos. | Emilio Queirolo

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Un millar de personas se ha congregado este sábado en la sede de la escuela EDIB para participar en la undécima edición de Mallorca Game, un encuentro en torno a los videojuegos en el que, además, hubo espacio para otros hobbies relacionados, como los juegos de mesa, el cosplay o, incluso, un concierto de violín en homenaje a Akira Toriyama. «El evento surgió con el objetivo de que dar a nuestros alumnos visibilidad y posibilidades de hacer contactos con profesionales del mundo del videojuego, y hacer proliferar este tipo de formación en Baleares», explica Paco Blaya, Coordinador de los estudios de videojuegos de la EDIB y organizador del Mallorca Game, quien asegura que el encuentro habrá congregado a entre 1.000 y 1.500 personas.

En cuanto al perfil del visitante, «hay un poco de todo: padres con hijos, amantes de lo retro atraídos por los videojuegos antiguos que ha traído Retro Mallorca, cosplayers,...», enumera. En efecto, se pudo ver a muchas personas disfrazadas de personajes de videojuegos, manga o anime, que este año, como novedad, pudieron lucir sus cosplays en una pasarela habilitada en el jardín de la escuela. «Vine el año pasado y disfruté mucho la sensación de poder convertirme en un personaje por un tiempo. Es una forma diferente de ser yo misma», señala Aina Irago, de 14 años, caracterizada como Ennard de Five Nights at Freddy’s: Sister Location. «Nos encanta confeccionar los trajes con nuestras propias manos, es todo un reto creativo», añade su amiga Sandra Arbona, vestida de Gaming de Genshin Impact, quien reconoce que le gustan tanto las manualidades como los videojuegos.

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Otra de las novedades de esta edición es la celebración de torneos de videojuegos, en concreto de Tekken y de Pokémon. «Vengo empalmando de trabajar toda la noche», reconoce Toni Juan, de 29 años, participante en la competición de Pokémon y trabajador del 061, además de gamer. «Somos unos cuantos amigos de toda la vida que jugamos juntos desde niños, y nos ha parecido un plan fantástico venir a participar en el torneo. Uno de mis colegas es muy bueno y tiene muchas opciones de ganar, yo he venido más para darle apoyo moral y, ya de paso, juego», admite. «Mucha gente ve Pokémon como un juego de niños, pero es muy cerebral. De hecho, tiene más combinaciones que el ajedrez, que se dice que es el deporte más mental», defiende.

A lo largo del día, cada aula del edificio de la EDIB acogió algún tipo de actividad relacionada directa o indirectamente con los videojuegos, como la de ‘Gaming.cat’, enfocada en juegos en catalán; la de videojuegos indie, dedicada a desarrolladores independientes; la de desarrolladores de juegos de mesa, muchos de ellos mallorquines, o la de Game Jam, un concurso para desarrollar un videojuego en una semana.