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La Isla estaba de fiesta. La alegría, el color y la creatividad llenaron ayer todos los rincones de Mallorca en la celebración del carnaval, a la que se sumaron diferentes municipios. Personajes de todos los universos de ficción se pasearon en las ‘ruas’ celebradas en la tarde de ayer, antesala perfecta para los dos grandes festejos carnavalescos de Mallorca, que tendrán lugar hoy, el Carnaval de Lloseta y la Rua de Palma.

La Rua de s’Arenal, organizada entre los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, fue la que estrenó la tarde de carnavales. Todavía con los cuerpos trabajando en la digestión, en un día muy ventoso, con las gaviotas descontroladas y las velas de los kitesurf sobrevolando la bahía, los participantes se reunireron en la calle Miquel Costa i Llobera a partir de las 14.30 horas. En un ambiente animado y familiar, con sonrisas infantiles de oreja a oreja, los componentes de las cinco carrozas y las nueve comparsas participantes, así como los siete grupos pequeños, iban tomando posiciones.

Entre los presentes llamaban la atención una simpática y numerosa familia de Trolls, con aire flamenco, que salieron del bosque para repartir caramelos en la costa; la gran carroza de los dientes -parecía la pesadilla de algún dentista, y el Ratoncito Pérez, organizada por la guardería Canicas; una legión de molinos, de la escuela de la Porciúncula, que bajo el lema ‘Salvem els molins’, reivindicaban «la necesaria recuperación de los molinos de Mallorca, por su valor patrimonial, paisajístico y como posibles fuentes de energía renovable», o las tartas y los cupcakes de la Associació de Veïns de s’Olivera, de Son Cotoner, encargados de endulzar este carnaval.

Como ya manda la tradición, la fiesta comenzó con cierto retraso. Poco antes de las 16 horas, ante la presencia de numeroso público, que no dudó en soportar el vendaval, los presentes arrancaron con el itinerario, que cubrió las avenidas Miramar y Nacional. El oleaje alcanzaba los muros del paseo de la Platja de Palma.

A ambos lados de la vía podían encontrarse muchos vecinos de la zona, vestidos como toda clase de personajes -animales, princesas, superhéroes y profesiones fueron los más escogidos. Entre los grupos pequeños destacaba una familia de payasos; un grupo de cubos de Rubik todavía por resolver; un vistoso pavo real, o ‘las Margaritas’, Margarita Capella y Margarita Gamundi, dos habituales en esta Rua, y que en esta ocasión se sumaron a la fiesta como «las reinas del carnaval del infierno».

También llamó la atención de los presentes la carroza de 'Això és l’Oeste', compuesta por intrépidos vaqueros, que bailaron al ritmo de la música electrónica. Cabe mencionar la presencia de la Banda de Música de s’Arenal, que encabezó el desfile y no paró de tocar, además de los bailes tradicionales de Bolivia y Perú, con las agrupaciones de danzas y música folclórica Sambos Caporales de Corazón y Salay Pasión Bolivia. Poco después de las 17 horas, carrozas y comparsas comenzaron a legar a la Plaça de les Meravelles, donde se encontraba el jurado

Por su parte, Andratx celebró un carnaval muy creativo y colorido, donde destacaron las distintas comparsas participantes. La concentración de la rua se efectuó en la avenida de Son Mas. El recorrido se realizó por las principales calles de la localidad, hasta alcanzar la plaza de España, donde un jurado popular decidió los grupos premiados. En esta ocasión, se han repartido 3.500 euros entre las diferentes categorías. La fiesta concluyó en la misma plaza con la animación de un DJ.

Manacor también se tiñó ayer de color y música con su tradicional Rua. El desfile partió pasadas las cinco y media de la tarde del paseo Antoni Maura acompañado de música de txaranga. No faltó la imaginación en las comparsas, llenas de color, así como los disfraces tradicionales de héroes u oficios. Los participantes desfilaron por el centro de la ciudad hasta alcanzar la plaza Ramon Llull donde la música de los años ochenta y noventa animó la tarde. El comienzo de la gran fiesta de la Rua Jove estaba previsto a las 22:30, con actuaciones de DJ. Al cierre de esta edición, la Rua continuaba con gran participación.

En Felanitx, la Rua se ha convertido en toda una celebración. Casi un millar de personas desfilaron ayer por las calles de la localidad en un pasacalles que contó con tres carrozas, tres comparsas de más de diez miembros, y otras tres menores. La alegre comitiva partió de la plaza España hasta el Parc Municipal de sa Torre, donde estaba preparada una gran fiesta.

Inca se volcó ayer en su Rua, un desfile de imaginación que recorrió las calles y avenidas del centro hasta acabar en la Plaça Mallorca con una gran fiesta. Este año participaron en la cita un total de quince comparsas y doce carrozas, muchas impulsadas por los centros educativos de la capital del Raiguer.