Una rata en plena calle General Ricardo Ortega. | Click

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Que el Ajuntament de Palma está empezando a borrar pintadas vandálicas en paredes y monumentos es algo evidente; una acción que tiene que ver con la preocupación que el alcalde, Jaime Martínez, tiene por todo lo que sea preservar el patrimonio y mobiliario urbano de la ciudad. Lo decimos porque la semana pasada denunciamos las pintadas que los vándalos hicieron en la escultura de George Sugarman, situada en el Parc del Canòdrom, y llamada Negro sobre blanco pero que pasó a ser negro sobre blanco y azul. A día de hoy, tras haber sido borrado el azul, la escultura ha quedado restaurada. Por lo tanto, ¡bien por Cort! Ahora se trata de que no vuelva a ser vandalizada, como sucede con la obra que hay en la entrada del parque, El Núvol, diseñada    por Albert Pinya. Una escultura que vandalizan prácticamente desde que la pusieron ahí, a pesar de los intentos de Cort por mantenerla en buen estado.

Ya que estaban...

No es que nos quejemos, es que pensamos en voz alta, y es que ya que estaban allí, ¿por qué no borraron también las pintadas que hay en los bancos de piedra y de madera, a escasos metros de la escultura de Sugarman? Porque si vas y restauras, y hay más cosas para arreglar, hazlo también y así no tendrás que volver otro día cuando se pudo hacer todo en la misma jornada en la que revisaste la escultura…

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De todos modos, nos informan de que el alcalde tiene mucho interés por este parque, por lo que pronto llegará una gran mejora de parte del mismo con la limpieza del mobiliario urbano. Dicho lo cual, dejar constancia también del borrado de pintadas en las calles Arner y General Ramón Despuig, esquina Mussol.

Hojas secas

El otro día lo denunciamos. Ratas en la calle General Ricardo Ortega, en el tramo todavía sin restaurar. Decimos ratas porque son varias las que, saliendo de los imbornales, algunos repletos de latas de bebidas refrescantes y de hojas caídas de los árboles que se colocan sobre las aceras, corretean sobre estas en busca de comida y alarmando a los vecinos, temerosos de que se    metan en sus casas.

No tenemos nada en contra de las ratas, pero no es de recibo verlas ir y venir a su bola, sobre todo para las personas que no las soportan. Y es que en Palma hay muchas cosas por hacer todavía. Como, por ejemplo, que los camiones de Emaya pasen a retirar la basura de los contenedores en horas que no haya tráfico, y no como sucede ahora, que pasan a retirarla en los momentos con más coches, lo que ocasiona importantes atascos.

Por cierto, hablando de alcantarillas atascadas.... De unas semanas a esta parte hemos visto muchas calles de Palma prácticamente cubiertas por las hojas de los árboles que durante días han permanecido donde poco más o menos han    caído y que ahora los servicios de Emaya están recogiendo, pero... ¡ojo!    Porque además de retirarlas, dichos servicios deben revisar los imbornales de las alcantarillas, por los que seguramente -y lógicamente ya que son muchas- se habrán colado algunas. Un hecho que puede llegar a provocar una obstrucción, que se traduciría en    problemas. Sí, con las lluvias podrían darse atascos de los desagües y, como consecuencia, estancamiento del agua en la calzada.

Tuberías

Y ya que hablamos de pintadas vandálicas, ratones que salen de las alcantarillas, y control de estas por si se obstruyen, sugerimos al Ajuntament que dedique tiempo a la reparación de las calles y a revisar    los destrozos que hacen los árboles que hay plantados en ellas con sus raíces. Que ya toca.

Por cierto, un vecino de a pie de calle nos cuenta que las raíces de los árboles que hay frente a su finca se han colado en las tuberías, lo que les está ocasionando un montón de problemas, que se traducen en un gasto con el que no contaban pero que, una vez que tengan todas las pruebas, piensan reclamar ‘a quién corresponda’ a través de los cauces reglamentarios. Y es que hay algunos problemas que afectan al vecindario vía subterránea, como esas raíces que tienen que ser sacadas de tuberías y depósitos, porque de no hacerlo obstruirán el paso del agua.