800 años de historia

A pesar de la divulgación de este acto entre las juntas de las cofradías, con un colectivo que maneja cifras de hasta más de 3.500 cofrades, su respuesta a este acto fue lamentable. Sólo asistieron unas 70 personas, entre las que se contaron seis presidentes de cofradías de Semana Santa, de las 33 existentes. El programa de la jornada se inció en la basílica con una alocución del padre Joan Vidal TOR. quien a continuación presidió una misa.

El mayor atractivo de la jornada fue la visita a los belenes franciscanos, dirigida por Juan José Soler. Empezó la ruta por el instalado en la capilla de San Benito, con dos piezas únicas de la Virgen y San José, obra del escultor catalán vilafranqués, Adrià Ferrán, quien se exilió a Mallorca en 1809 por la invasión francesa. Este montaje, en el que no faltan matices referentes a la ruralía mallorquina, ha sido obra del padre Fernando Morán TOR, un gran artesano belenístico, que se podrá admirar a partir de las 18.30 horas todas las tardes.

En esta visita, Soler destacó «la espiritualidad franciscana y la vinculación de ésta con el belén y las procesiones de Semana Santa. Los belenes históricos de Mallorca es probable que nos den mucha información de cómo debían ser los antiguos pasos. La conocida como imaginería ligera o las imágenes vestideras, son propias tanto del belenismo como de las cofradías».

A continuación, se visitó el belén con imágenes de procedencia diversa, de tamaño natural, conocido como ‘el belén de la escalera’. Juan José Soler hizo incapié en la figura de San José, que está inspirado en el famoso belén de Jesús de La Sang, en restauración. Por último, en el museo se mostraron el trío de Reyes Magos del XVI.