Una recreación gráfica de acoso laboral. | S. Amengual

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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha reconocido el nexo causal entre un suicidio y el estrés y acoso laboral acreditados que sufrió un trabajador, por lo que considera su fallecimiento accidente laboral. En una sentencia fechada el pasado 30 de octubre a la que ha tenido acceso EFE, la sala de lo social del TSJM desestima el recurso presentado por Muprespa contra un fallo del juzgado de lo social nº 43 de Madrid de noviembre de 2022.

El fallecido desempeñaba en la empresa Mercados Centrales de Abastecimiento de Madrid (Mercasa) labores de planificación y control, además de formar parte del consejo de administración. En 2017, la empresa fue objeto de una investigación por parte de la Audiencia Nacional, tras la que resultaron imputados 20 directivos entre los que no se encontraba el fallecido, cuyo trabajo consistió a partir de entonces en recopilar los documentos financieros y contables de la empresa por requerimiento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Los informes periciales aportados a la causa constatan que el fallecido prolongaba su jornada laboral en su domicilio durante varias horas todos los días laborables y también los fines de semana. Desde el año 2017, fecha en que la UCO comienza a investigar la situación financiera de la empresa, el departamento en el que prestaba servicios el fallecido «multiplica el trabajo que tiene que realizar, ya que añadido a su día a día, deben preparar toda la documentación que se les va requiriendo, además de asumir durante 7 meses la dirección del mismo».

«El finado tiene un exceso de horas trabajadas y aunque se establece que trabaje presencialmente menos horas, se acredita como ya hemos dicho, que está conectado durante todos los días, incluso sábados y domingos y festivos y también por la noche», señalaba la sentencia de primera instancia ahora confirmada por el TSJM. El tribunal entiende que «existe una clara conexión o relación de causalidad entre la acción suicida y el trabajo», como puso de manifiesto el propio suicida en todas las notas y cartas que dejó escritas.

El hombre escribió cartas a su pareja, a su hijo y a sus compañeros en las que la única causa que alega para haber llegado a una situación de extrema ansiedad y estrés es la situación laboral, «que le ha desbordado», indica el TSJM. El fallecido señala a su superiora, que «le ha hecho la vida imposible, ha maquinado contra él, le ha aislado, gritado, ninguneado, y ha jugado en connivencia de las chicas a aislarle», prosigue la sentencia, que recoge también otros mensajes que relatan cómo «reducen plantilla, me avisan tarde de las cosas, actúan por su cuenta, arriba y abajo me atacan, y por los lados soy víctima colateral de los tiempos».

Este último mensaje, añade el TSJM, lo escribió el fallecido en un correo dirigido a sí mismo apenas 40 minutos antes de quitarse a vida. Los problemas de índole laboral tienen una «clara conexión temporal con el acto suicida», sostiene la sentencia, que recuerda que no constan «otros motivos para quitarse la vida como pudieran ser problemas de salud de su madre, o la muerte del padre, hacía más de un año».

No constan antecedentes psiquiátricos o patologías previas que pudieran desvincular el fallecimiento del actor con la problemática laboral, por lo que la decisión de quitarse la vida «estuvo vinculada de manera próxima y directa con su trabajo, tanto por la sobrecarga que le impedía descansar debidamente y hacer vida social y familiar, como por la situación de acoso referido por parte de la directora financiera» concluyen los magistrados.