Miki Costa, rector de LudoSport en Mallorca, posa en la academia ‘La Madriguera’ de Palma mientras sus alumnos reciben una clase. | Pilar Pellicer

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LudoSport ha llegado a Mallorca. El combate con sable de luz nació en Italia en 2006 y desde hace un año se puede practicar en la Isla. «La idea principal es que la gente disfrute», asegura Miki Costa, rector de esta disciplina en la academia ‘La Madriguera’ de Palma. El instructor explica que actualmente tienen unos 30 alumnos y que a principios de verano se trasladaron a un nuevo centro para ofrecer más clases: «Antes estábamos en otra zona de Palma, compartíamos espacio con otra academia, pero ahora nos hemos instalado cerca de s’Escorxador para poder entrenar más días. Además, también estamos en Inca». ‘La Madriguera’, que forma parte del conjunto de academias nacional Atlas, cuenta con cuatro grupos de alumnos denominados ‘clanes’ que acuden a una clase semanal de dos horas.

El origen de LudoSport se remonta a hace 16 años cuando tres maestros de artes marciales a los que les gustaba Star Wars se juntaron y crearon este deporte que une kendo, iaido, aikido y esgrima con distintas disciplinas chinas (wushu, wing chun, entre otras). Respecto a los alumnos que practican este deporte, en el caso de Mallorca «las edades van de los 14 a los 61 años y el perfil es de aficionados a la famosa saga y gente que viene de las artes marciales». «Arrancamos siendo 13 personas y nuestra forma de darnos a conocer es con las redes sociales y las ferias», señala.

La indumentaria es uno de los elementos más llamativos de este deporte. La ropa y los sables que portan llegan directamente de Italia aunque Atlas tiene previsto empezar a distribuir en los próximos meses sus propios sables a nivel nacional. El precio de las espadas de luz ronda los 400 euros, pero Costa aclara que facilitan este material a las personas que se inicien en las clases. El precio de los sables responde a que están compuestos por una hoja creada con policarbonato flexible, material que se emplea para los escudos de los antidisturbios, y el mango es de aluminio anodizado para evitar la oxidación.

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Lluc Cifre, que es instructor, llegó al campeonato nacional.

Al margen de los combates, en LudoSport se deben cumplir una serie de requisitos basados en el servicio, el cuidado de los materiales y el respeto a los compañeros. Además, existe una jerarquía muy marcada para conseguir subir de rango. Miki recuerda que, tras conocer este deporte gracias Instagram, viajó a Madrid para formase y hacer los exámenes necesarios para ser instructor y poder dar clases en Mallorca. Aunque actualmente esta disciplina no está federada, aspiran a conseguirlo «a corto plazo» y después su objetivo será «luchar para que sea un deporte olímpico». Mientras llegan a este objetivo, las academias hacen torneos regionales y los ganadores pasan a competir en el certamen nacional. El torneo internacional se celebrará los próximos días 2 y 3 de diciembre en París.