Numerosos ciudadanos han recorrido los distintos puestos. | Francisco Ubilla

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Como cada último sábado de septiembre desde hace ya 15 años, la Fundación RANA celebró este sábado su mercadillo anual, bajo el lema 'Ante el abuso infantil ¡actúa!'. El evento congregó a medio millar de personas en torno a nueve puestos con juguetes, libros, ropa infantil y de adultos, accesorios y artículos de hogar, además de pintacaras y un 'petit café' con bebidas y snacks dulces y salados elaborados por sus voluntarios o donados desinteresadamente por Lluís Pérez Pastisser, Restaurante Primo Taquería y Distribuidora Rotger.

«Este es uno de los eventos estrella de nuestro calendario anual, y no sería posible sin la colaboración a lo largo de todo el año de nuestro medio centenar de voluntarios, que se encargan de recoger, limpiar y clasificar todos los objetos que nos van donando», destaca Patricia Moliné, formadora y relaciones públicas de esta entidad contra el abuso infantil.

«Además de servinos para recaudar fondos para destinar a nuestras actividades, el mercadillo nos sirve para acercarnos a la ciudadanía en un ambiente festivo. La temática sobre la que trabajamos, el maltrato y el abuso a menores, es un asunto sobre el que hay mucho tabú y que tira mucho para atrás. Normalmente trabajamos mucho en el ámbito de la infancia, en escuelas, etc.».

FUJ. Mercadillo solidario de RANA. Francisco Ubilla _10.jpg

«Este mercadillo a pie de calle nos permite llegar a la gente adulta de una manera informal y lúdica. Cada año, a partir de este evento, hay personas que nos conocen y entran en contacto con nosotros, como adultos que sufrieron abusos durante su infancia, o familias preocupadas por este tema que quizás nunca habían encontrado el momento de llamar a nuestra puerta», explica Moliné.