Lino Sala, del Teléfono de la Esperanza, junto a uno de los carteles en prevención del suicidio de los muchos que hay repartidos por la ciudad. | Click

TW
0

Una mañana más nos volvimos a citar con Lino Sala, del Teléfono de la Esperanza. Lo hicimos en la terraza de un bar de La Rambla, cerca de donde hay un opis que gira en torno a la prevención de la conducta suicida, carteles que también podréis ver en algunas calles y plazas de Palma.

¿Por qué Bansky...?

«La OMS, hace años ya de eso, animó a todos los países a hacer campañas en prevención del suicidio, que nosotros, el Teléfono de la Esperanza, venimos haciendo, y desde hace tres años, contando con la colaboración de Cort y de la Fundació La Caixa, gracias a la    cual podemos expresar dicha prevención a través de carteles. El de este año en concreto, está inspirado en dos obras del grafitero inglés Banksy: La niña y el globo y El amor está en el aire, dirigido sobre todo a los más jóvenes y a su entorno, significando que el globo que se escapa de la mano de la niña que lo sujeta es devuelto por el aire, lo cual da a entender que la esperanza está en éste, en el aire, que devuelve a los menores los valores perdidos. Y si hemos pensado en Banksy es por el gran atractivo que tiene su obra entre la juventud».

Ha dejado de ser tabú

A fin de que nos hagamos un poco a la idea de como está el tema del suicidio en nuestro entorno, Lino nos da cifras sobre llamadas que sobre esta cuestión han recibido a través del Teléfono de la Esperanza. «En 2022 recibimos 229 llamadas por temática suicida, y en lo que llevamos de año 2023, 200, lo que significa que ha habido un notable incremento».

Y en cuanto a quién suele llamar más al Teléfono de la Esperanza en busca de ayuda, «suele ser más la mujer adulta, entre 40 y 65 años… Aunque cada vez llaman más adolescentes y menores, además de personas con inclinación suicida. ¿Las causas? La mujer adulta llama por soledad, incomunicación, depresión, trastornos de ansiedad, malos tratos, desempleo… Por su parte, los adolescentes llaman por acoso y bajo rendimiento escolar, por sentirse solos, por cambio de colegio, por los videojuegos y móviles que les restan tiempo para sus estudios…».

Antes de proseguir, Lino regresa al pasado reciente, a cuando estaba prohibido hablar de suicidios, ya fuera en la familia, ya fueran a través de los medios de comunicación. «La palabra suicidio, por entonces, era poco menos que tabú. Por una parte, porque    por la tradición religiosa, sobre todo la católica, al suicida no se le enterraba en el cementerio, o si se enterraba allí, se hacía en una zona apartada, marginada, lo cual provocaba vergüenza y cierta sensación de culpabilidad en la familia. Por eso lo silenciaban. Y en cuanto a los medios de comunicación, porque decían que si estos divulgaban un suicidio se podía producir lo que se denominaba ‘efecto llamada’, es decir, animar a otros a que se suicidaran. Con el tiempo, afortunadamente, las cosas han ido cambiando, y hoy, si se habla del suicidio, es porque    los silencios hay que romperlos y afrontarlos. Hoy, cuando el presunto suicida llama, se libera y se da cuenta, escuchando a quien le habla, de que dispone de medios, lejos del suicidio, que le pueden resolver el problema que está atravesando. O lo que es lo mismo, que se puede liberar de la idea de suicidarse. De hecho, más del 75 por ciento de personas que nos llaman dan las gracias por lo que se les ha dicho, lo cual les ha permitido descargar el conflicto emocional que llevaban consigo. ¿Qué cómo se logra eso…? En primer lugar, cuando llama, hay que dejar que hable y luego convencerle de que aplace la idea. Luego decirle que hay otras alternativas, tras hacerle entender que en ese momento está cegado y obsesionado por una idea que tiene solución lejos del suicidio. O dicho de otro modo, hacerles entender, a través del diálogo, que esa perspectiva que tiene del problema no es la única, sino que hay otras que lo pueden resolver. Naturalmente, la persona que habla a la que llama, en muchos casos desesperada, ha de saber escuchar para luego saber lo que ha de contestar».

Voluntarios

Eso significa que la persona que recibe la llamada, el voluntario del Teléfono de la Esperanza, ha de estar preparada. «Naturalmente –asiente Lino–, a estas personas las preparamos adecuadamente para que sepan escuchar y luego responder. Y eso lo hacemos a través de unos cursos que impartimos… Sí, porque como cada vez son más las personas que nos llaman, necesitamos preparar a nuevos voluntarios. Gracias    a la Associació de Voluntaris de Caixa Bank, organizamos unas jornadas a propósito. A la última asistieron    cincuenta personas, de las cuales treinta se han mostrado interesadas en ser voluntarios, cosa que se consigue a través de una formación que dura alrededor de un año, en la que se trabaja en lo que denominamos escucha activa’, para lo cual se ha de tener ciertas aptitudes. Por eso, no todos los que inician la formación son aptos para atender dichas llamadas… Aunque pueden hacer otro tipo de voluntariado».

Para quienes pudieran estar interesados en ser voluntarios del Teléfono de la Esperanza, «pues vamos a seguir haciendo cursos de formación», les recomienda que se comuniquen a través del email: palma@telefonodelaesperanza.org. O si desean consultar sobre los cursos de formación de voluntario, que lo hagan a través de www.telefonodelaesperanza.org.

024

Ayuda a la prevención del suicidio

El número de atención para aquellas personas que tengan conductas que puedan derivar en riesgos para la vida o la integridad física es el 024. Es una línea anónima, gratuita y confidencial que está en funcionamiento las 24 horas del día para ofrecer apoyo y ayuda emocional por parte de especialistas de emergencias de la Cruz Roja.

Aquellas personas que se encuentran en esta situación también pueden llamar a:

  • 112
  • 971461112 (Teléfono de la Esperanza en Baleares)
  • 717003717 (Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza)
  • 900925555 (Teléfono de Prevención del Suicidio)
  • 900202010 (Línea de Ayuda a Menores de la Fundación ANAR)

Además se pueden descargar dos aplicaciones en el teléfono para superar los pensamientos intrusivos: Prevensuic (también tienen página web https://www.prevensuic.org/ ) y Calma. Ambas apps pueden encontrarse en los sistemas iOS y Android.

Quienes crean que puede haber una persona en su entorno en estas circunstancias pueden llamar a estos números.