Imagen de la campaña.

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La masificación turística se ha convertido en uno de los temas del verano en Mallorca, como se puede apreciar en las redes sociales, que no hacen sino reflejar los debates que tienen lugar en la sociedad, con la diferencia de que, frente a la pantalla, nos permitimos ser mucho más agresivos y faltones que en el cara a cara.

A principio de temporada, se hizo viral un vídeo de Tik Tok en el que se pedía no compartir las localizaciones de las calas en redes sociales, y hace un mes, tres usuarios de Instagram ironizaban sobre el asunto con un divertido y polémico 'Tutorial de cómo encontrar una playa solo para mallorquines en la Isla'. La controversia en torno a este tema saltó de las pantallas al mundo real y llegó a las costas de Manacor de la mano de la coordinadora anticapitalista Caterva, que colgó carteles en playas y calas advirtiendo en inglés de la presencia de supuestas «medusas peligrosas» e indicando en catalán: «playa abierta: sin turistas ni medusas».

Estos días, ha aparecido en Instagram una nueva campaña para proteger nuestros rincones costeros mediante la sencilla fóruma de no revelar su ubicación en redes sociales. Se trata de una idea de la agencia de comunicación La Indis (@laindis) surgida precisamente a colación de la mencionada campaña de Caterva. «Iniciativas así son geniales porque se genera un debate necesario en estos momentos. Desde aquí, queremos sumarnos a ella y darle una nueva visión, porque uno de los causantes de la masificación son las redes sociales», explica la agencia en la publicación en la que anuncia la campaña.

Imagen de los saturados accesos al Caló des Moro, en Santanyí.. Foto: Jaime Mora.

Bajo el eslogan 'Don't tag this beach, bitch!', que podría traducirse por '¡No etiquetes esta playa, perr@!', la campaña alerta, apoyándose en un caso concreto, de que «45.000 personas nombran una cala en redes» y «solo los primeros 'reels' (vídeos de Instagram) con la misma etiqueta acumulan más de 15 millones de reproducciones». Asimismo, incide en que «el problema no es no poder plantar tu toalla», sino que la masificación turística tiene consecuencias muy graves para la población local. «Se hace muy difícil encontrar casa en nuestra casa», denuncia.

«Como agencia creativa, pensamos que quizás el turista también se siente engañado al visitar un paraíso en el que hay que recortar las fotos para que no salga aquello que no nos 'gusta' o no es instagrameable. Igual, en vez culpar al turista, se le puede pedir de una forma divertida y fresca que se convierta en cómplice de los isleños», explica Virginia Moll, directora creativa de La Indis.

Virginia Moll, directora creativa de La Indis.

Así, la Indis ofrece en un enlace en la bio de su perfil en Instagram (disponible aquí) la posibilidad de descargar gratuitamente los diseños con el eslogan de la campaña en cualquier formato, para que los usuarios coloquen sus carteles en redes o en formato físico. También se están subiendo los 'stickers' en Instagram para poder colocarlos en las 'stories' desde la misma aplicación. De momento, la iniciativa ya acumula más de un centenar de descargas. «Hemos recibido muchísimo apoyo y algún municipio nos ha pedido el diseño para una de sus playas», aseguro Moll.

«La campaña no solo está enfocada al turista, sino también al local», aclara. «Vivimos en un momento en el que la 'etiqueta' está haciendo mucho daño, porque nuestro paraíso ya no puede dar más de sí. Ser sostenibles no es solo no ensuciar el entorno, sino entender que colgar una foto bonita tiene consecuencias brutales para el medio ambiente« argumenta. «Hemos perdido la perspectiva y no sabemos descubrir ningún lugar si no está en Google. Animamos al turista y al local a dejarse llevar sin GPS», remacha.