La playa conserva su carácter ancestral entre primitivos varaderos. | Gabriel Alomar

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Entre los enclaves mejor preservados de la presión constructora que ha desfigurado no pocos lugares antaño con un encanto ahora desvanecido, se encuentra s’Estanyol de Mitjorn. Por fortuna, y dada su condición de área protegida, su litoral en dirección a Ponent se conserva intacto y su playa, conocida como es Racó de s’Arena, mantiene su carácter natural, entre dunas y pinos, pudiéndose considerar como uno de los rincones con encanto del verano en Mallorca.

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De fondo rocoso, el mar apenas cubre en este punto y hay que acercarse al antiguo varadero si queremos aprovechar para nadar. En este punto aún pervive el aspecto ancestral de la Isla de antaño, salvo por la afluencia de visitantes, sobre todo los fines de semana, que ha aumentado de forma considerable. Algunas antiguas viviendas perviven en su aspecto original y la mayor de ellas, de marcado carácter, sirvió de plató para escenificar algunas escenas de la película El tiempo de la felicidad (ambientada en Eivissa).

Y es que hay pocos lugares tan apropiados para desconectar del estrés urbano como en este rincón fuera del tiempo. Desde aquí, y por un sendero de tierra entre sabinas, podemos llegar en un agradable paseo hasta el faro y también, con mas tiempo, hasta la histórica torre de s’Estalella.