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La población española registrará en los próximos años un aumento, hasta superar los 50 millones de personas en el año 2025, fundamentalmente por el efecto de la inmigración, según proyecciones difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y calculadas sobre el Censo de 2001.

En el año 2010 España alcanzará los 45,6 millones de habitantes, en 2025 superará los 50, y mantendrá esta tendencia creciente hasta alcanzar 53,14 millones en 2050, año en el que se iniciará un descenso para llegar a 2070 con 51 millones.

En estas proyecciones también se estima que en el año 2030 la esperanza de vida habrá aumentado cerca de cuatro años y pasará en los hombres de los 76 a los 80 años, y en las mujeres de 83 a cerca de 87. Según estas previsiones, también la fecundidad registrará un crecimiento y alcanzará en 2030 la cifra de 1,52 hijos por mujer, frente al 1,25 de 2002.

El INE asegura en su informe que «la estructura por edades de la población inmigrante frenará, pero no detendrá, el proceso de envejecimiento de la población», aunque señala que el crecimiento demográfico se deberá fundamentalmente a la inmigración, que también influirá al alza en las cifras de nacimientos. La población de 65 o más años prácticamente duplicará su peso relativo sobre el total de la población al pasar del 16,80% del total en el año 2005 al 30,85% en el año 2050, mientras que en 2070 supondrá el 28,3% del total.

En cambio, el porcentaje de población de cero a 15 años se reducirá del 15,61% en el año 2005 al 13,86% en el año 2070; al igual que la población de 16 a 64 años que pasará del 67,59% al 57,77% entre los años 2005 y 2070. El cambio en la tendencia que se producirá a partir del año 2050, se debe a que las entradas del exterior supuestas son insuficientes para compensar el saldo vegetativo decreciente, cuya evolución viene marcada por un número elevado de defunciones.

Entrada de ilegales
Según este estudio estadísticos, desde el año 2010 se mantendrá un ingreso constante de 250 mil inmigrantes anuales, mientras que las entradas de españoles que están en el exterior, cerca de 35.000 por año, seguirán una tendencia decreciente hasta llegar a 10.000 en 2060. El INE aclaró que «en lo que se refiere a la migración no es posible elaborar una hipótesis de evolución futura».