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Un grupo de arqueólogos aseguran haber descubierto en China una cajita de oro que supuestamente contiene cabellos de Buda y que habría estado enterrada durante más de 1.000 años debajo de la famosa pagoda de Leifeng, en la ciudad oriental de Hangzhou, construida en el año 976 antes de Cristo, pero que se derrumbó en 1924 después de numerosos ataques llevados a cabo por ladrones de reliquias, según informan los medios locales. Las excavaciones se han llevado a cabo en medio de una gran expectación por parte de la prensa china, cuyos periodistas han estado esperando durante varios días frente al museo de Hangzhou a que los expertos abrieran la caja descubierta.