El encierro de 24 horas que la plataforma contra la estancia en
Gibraltar del submarino nuclear británico «Tireless» mantenía desde
el viernes en el salón de plenos del Ayuntamiento de La Línea de la
Concepción concluyó al mediodía de ayer con la organización de una
nueva manifestación.
Tras el encierro, que fue secundado por treinta personas y
respaldado por representantes políticos y los siete alcaldes del
Campo de Gibraltar, Ana Torres, portavoz de la plataforma, reclamó
en conferencia de prensa la marcha del sumergible.
Torres leyó un manifiesto en el que exigió el traslado de la
nave averiada y el compromiso de las autoridades de que no se
produzcan nuevas llegadas de sumergibles nucleares a Gibraltar. La
plataforma cívica reiterará esa petición en la manifestación
prevista para el próximo sábado en La Línea de la Concepción, que
ha sido consensuada durante el encierro.
Torres dijo que la ciudadanía del Campo de Gibraltar «está harta
de que nos manipulen, nos oculten información, nos engañen y
sirvamos de cobayas para experimentos que no tienen nada que ver
con nosotros», y señaló que «como mujer, madre, pacifista y miembro
de la plataforma», está «harta del hartible», como dieron en
calificar al submarino «Tireless» por su traducción literal al
español de «Incansable». El presidente de la Mancomunidad de
Municipios del Campo de Gibraltar, Miguel Manella, consideró que la
protesta ha resultado un «éxito» en cuanto ha conseguido
«sensibilizar» a la ciudadanía de los riesgos que entraña la
presencia en Gibraltar de la nave.
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