La medida da prioridad a que se capturen ejemplares vivos de conejos en las zonas donde sea viable mediante la caza con hurón y sendera. Cuando ello no sea posible, se permite la actividad cinegética con perros y escopeta pese a que la temporada terminó en diciembre.

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Ante situaciones de urgencia, medidas excepcionales. El departamento de Caça del Consell de Mallorca ha abierto de nuevo la veda para capturar conejos en cuatro municipios de Mallorca ante la elevada densidad de estos animales que está provocando importantes daños en los cultivos de los agricultores. Ante esta situación, los cazadores de Maria de la Salut, Llubí, Santa Margalida y Muro podrán continuar su actividad cinegética pese a que haya terminado la temporada.

Fueron los propios payeses los que alertaron de la situación al director insular de Caça, Sebastià Perelló, ya que las escasas siembras que hay en estas zonas -especialmente del Pla- se ven mermadas por la proliferación de gazapos. La situación de sequía que vive la Isla ha agravado la situación, ya que los pastos y cultivos son escasos, por lo que la afectación que puedan provocar los conejos es todavía mayor o, al menos, queda más patente.

La medida, aclara Sebastià Perelló, se ha tomado después de realizar un estudio de campo por parte de los técnicos del departamento de Caça para calcular los daños y determinar las zonas más afectadas. «Se comprobó que hay ‘puntos calientes’ donde se han provocado daños, aunque también es cierto que esta problemática se ha visto agravada fuertemente debido a la sequía», añaden desde la dirección insular.

Tras los informes de los técnicos y hablar con las diferentes partes afectadas, se decidió permitir las capturas de conejos en dichos ‘puntos calientes’ si bien la temporada de caza de esta especie finalizó formalmente en el mes de diciembre.

Al ser una medida excepcional, el Consell también ha fijado que en primera instancia se intentarán capturar los ejemplares vivos mediante la caza con hurón y sendera, para que así puedan sin liberados de nuevo en zonas donde no puedan causar daños y tengan buenas condiciones de vida. Cuando esta medida no sea posible, se permitirá la caza con escopeta y perros, añade el director insular.

Perelló recalca la buena colaboración que ha habido entre todas las partes implicadas para dar solución a esta problemática tanto por parte de los propios payeses como los propietarios de los vedados y los cazadores de los cuatro municipios afectados. Recuerdan que el conejo es una especie que ha ido en regresión en muchas zonas de Mallorca, y que la propia dirección general «trabaja duro para su recuperación».