Recreación del exterior del Hotel Formentor según el proyecto previsto.

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La Conselleria de Medi Ambient ha dado el visto bueno al proyecto de reforma exterior del hotel Formentor. El Ajuntament de Pollença estaba pendiente de los informes de Xarxa Natura y de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) para conceder la licencia de los exteriores, un trámite imprescindible que muy probablemente se completará esta semana. Aún faltarán otras dos licencias: de piscinas y de demolición de los edificios que se construyeron hace décadas fuera de ordenación urbanística. El tiempo corre contrarreloj y es que la propiedad del hotel (Emin Capital) prevé que el emblemático establecimiento abra sus puertas al público el próximo mes de junio.

Tomeu Antich, coordinador del área municipal de Urbanismo de Pollença, ha confirmado que la licencia de demolición sigue pendiente de los informes supramunicipales de Residus y Patrimoni, debido a que parte de las edificaciones que se encuentran fuera de ordenación ocupan suelo arqueológico. Las otras dos licencias podrían salir esta misma semana ya que AESA también ha dado el visto bueno.

El proyecto de reforma de los exteriores del hotel Formentor (que han autorizado Xarxa Natura y AESA) mantiene la esencia del jardín original, respetando las escalinatas de granito originales y organizando una altimetría integrada. Prevé la plantación de especies autóctonas complementadas con otras de vegetación mediterránea.

Los ejemplares más sensibles (entre otros los palmitos protegidos) se trasladaron (durante las obras de reforma y ampliación, demolición y reconstrucción del hotel) a un vivero situado a unos metros del complejo para preservar su conservación. Una vez obtenga la licencia de exteriores, la propiedad procederá a su replantación. El proyecto introduce especies mediterráneas con bajo consumo hídrico para optimizar y reducir el consumo de agua.

Contempla la instalación de un sistema de riego con goteros autocomplensantes en la mayor parte de los parterres, complementado con sistemas de aspersión en las zonas de pradera. Este sistema está controlado por cabeceras de riego, con detectores de humedad. La intervención se adapta a la orografía existente para minimizar su impacto y utiliza materiales locales en los muretes y acabados (piedra y picadís). Los caminos peatonales tendrán un pavimento continuo.

Para minimizar la posible contaminación lumínica la propiedad ha contratado a consultores especializados que proyectan luminarias y temperaturas de de iluminación acordes con el paisajismo y el entorno.

El hotel Formentor (reconstruido tras la demolición integral del complejo durante la fase de obras) operará como el Four Seasons Formentor, el segundo de la cadena de gran lujo en España y el de mayor precio hasta la fecha de la cadena en nuestro país.

El establecimento ya se promociona en la web Four Seasons Formentor que aún no permite las reservas. «Encaramado en la espectacular península de Formentor y respaldado por vistas panorámicas del Mediterráneo y los exuberantes paisajes circundantes, el antiguo Hotel Formentor debutará un nuevo capítulo en 2024. Ubicado en una extensa finca privada, el próximo Four Seasons Resort Mallorca en Formentor contará con una variedad de alojamientos restaurados con buen gusto y con los más altos estándares sostenibles, preservando su entorno natural. Ubicado a una hora del aeropuerto de Palma de Mallorca, el Resort ofrecerá entre otros, una amplia propuesta culinaria, actividades junto al mar en una playa impresionante o experiencias en el viñedo, todo en un entorno incomparable y lujoso», dice la página promocional.

El hotel Four Seasons Formentor quiere ser un referente del turismo en Mallorca pero el camino para conseguirlo no está siendo precisamente fácil. La normativa urbanística está suspendida en la urbanización Formentor como consecuencia de la demanda judicial que interpuso hace ya más de una década un vecino que llevó a los tribunales la construcción de un chalet propiedad del empresario Alfonso Cortina. El caso de ‘Villa Cortina’ (que se construyó con una licencia municipal que acabó anulada por un juez) ya tuvo eco dentro y fuera de la Isla llegándose a ordenar la demolición parcial de la vivienda. Finalmente el chalet se salvó con la ejecución de unas obras que cambiaron la cubierta plana por una cubierta de teja inclinada y con un proyecto de paisajismo que ‘escondió’ su impacto visual bajo una fachada vegetal.

Desde entonces la normativa vigente en toda la urbanización Formentor (también en la parcela hotelera) impide conceder licencias de nueva construcción, solo se permiten los proyectos de reforma y mantenimiento. Por ese motivo la actual propiedad solicitó, tras la compra del inmueble, una licencia de reforma integral. Aquél proyecto inicial contemplaba la demolición de los muros interiores para dar vistas al mar a todas las habitaciones, pero preservaba los muros exteriores.

Tras obtener licencia, amparándose en la aprobación del decreto COVID de reactivación económica, modificó sus planes y presentó un proyecto de reforma y ampliación que ya contemplaba la construcción de un SPA en un semisótano. Este segundo proyecto también obtuvo licencia municipal y fue durante la ejecución de las obras (concretamente la excavación del semisótano) cuando se demolió íntegramente el edificio original. La propiedad siempre ha mantenido que lo hizo por una cuestión de seguridad alegando que el complejo tenía aluminosis.

El Ajuntament de Pollença ha abierto varios expedientes de infracción desde el inicio de las obras por no adecuarse a las obras autorizadas. Posteriormente emitió dos licencias más de demolición y reconstrucción del edificio.