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Hacer frente a la emergencia climática pero también dotar a la ciudad de más zonas verdes y ofrecer a los niños más espacios para el juego libre. Este es el objetivo del ambicioso proyecto que el Ajuntament de Manacor ha presentado este viernes y que pretende reconvertir hasta diez espacios públicos en una red de refugios climáticos.

En concreto, el tejido de estos nuevos ambientes se creará en los patios de las diez escuelas públicas del municipio. De esta forma, los nuevos espacios podrán ser utilizar tanto por los alumnos en horario lectivo como también por parte de toda la ciudadanía el resto del tiempo. «Necesitamos más espacios públicos y verdes por lo que de esta manera optimizamos los espacios. Los colegios son edificios que tenemos parados durante mucho tiempo y podemos convertirlos en zonas frescas para nuestros mayores o zonas de ocio para nuestros niños fuera del horario lectivo», explicó durante la presentación la regidora de Espais Públics, Joana Maria Llull. En total se crearán casi 15.000 metros cuadrados de nuevos espacios públicos y 18.000 metros cuadrados de superficie permeable, o lo que es lo mismo, el terreno de 3 campos de fútbol. También incluye la siembra de 117 árboles.

La ejecución de todo el proyecto supone una inversión de aproximadamente 2 millones de euros. Sin embargo, aún no hay previsión de cuando se ejecutará ni de donde saldrán los fondos para ello. «El objetivo es llevarlo a cabo en esta legislatura y de no optar a subvenciones se hará poco a poco y uno a uno», reconoció el alcalde de la localidad, Miquel Oliver.

El proyecto se divide en dos partes; una primera que mejorará los espacios existentes y otra que ampliará los elementos de éstos para fomentar las actividades. Además el diseño tiene muy en cuenta los materiales y la vegetación que se coloca para que contribuya a aliviar las altas temperaturas y cree nuevas zonas de juego. En este sentido la arena y la grava serán protagonistas de los patios que también contarán con zonas de sombra, algunas hechas con estructuras móviles y otras creadas a partir de la misma vegetación. El mobiliario urbano será de tierra compactada.

Pese a que se trata de un proyecto de red se han tenido en cuenta las particularidades de cada centro. Aún así, se ha tratado de unificar las acciones y en este sentido también se ha creado una trama de dibujos que se colocarán en los pavimentos de los patios y que servirán además para identificarlos.

Para el diseño del plan también se ha contado con la colaboración de la comunidad educativa. «En noviembre y diciembre del año pasado realizamos talleres en las escuelas para que los mismos niños colocaran aquello que creían conveniente en los patios. También se escucharon testimonios de profesores para determinar las necesidades de cada centro y sus preocupaciones», destacó la regidora d'Educació, Carme Gomila.

«Es un proyecto de modelo de ciudad y con un gran impacto para nuestro municipio», destacó Oliver. La redacción del proyecto se ha financiado en un 80% por una subvención de la Conselleria de Transició Energètica, Sectors Productius i Memòria Democràtica. Sin embargo, desde el consistorio también destacaron que «presentamos el proyecto para su ejecución a otra convocatoria de subvenciones y se no se nos ha concedido, sin embargo, no defallaremos y continuaremos apostando por estos proyectos de futuro», concluyó el regidor de Medi Ambient, Sebastià Llodrà.

La red de refugios climáticos de Manacor ha sido promovida desde diversas áreas del Ajuntament por lo que «es un proyecto transversal» que pretende «ir más allá de los patios escolar sino que será un proyecto de ciudad y una nueva manera de planear el espacio público de manera integrada y democrática».