Iganasi Casas Ollé, nuevo gerente del Hospital de Manacor. | Cati Amores

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Es licenciado en Física pero lleva casi 30 años vinculado al Servicio de Salud de las Illes Balears. Antes de asumir la gestión del Hospital de Manacor ejercía de director insular de Recursos Humanos, Desarrollo y Gestión Económico-Social del Consell Insular de Ibiza. Casas substituyó en setiembre del año pasado a Catalina Vadell, que ocupó el cargo más de una década.

¿Cómo han sido los primeros meses al frente al Hospital de Manacor y su primera impresión?
—Cada hospital tiene su propia personalidad, igual que las personas. El Hospital de Manacor tiene la particularidad de ser un referente y un centro pionero en el tema de calidad -ISO, medioambientalmente... -. En mi etapa en el Hospital Can Misses ya tomé como referente en este aspecto el Hospital de Manacor y cogimos ideas que se aplicaban aquí para llevarlas a cabo allí. Puedo decir que estos primeros meses han sido muy positivos. Es un centro que funciona muy bien y es un servicio muy arraigado en la comarca, tanto para los ciudadanos como para los profesionales.

Sin embargo, seguro que ha encontrado algunas cosas que usted mejoraría.
— Sí, por supuesto. Siempre hay cosas que pueden cambiar. Una cosa que debemos hacer desde los centros de salud es transformar los sistemas de calidad. Centrarnos en procesos y no servicios concretos. Por ejemplo, mejorar no solo una intervención quirúrgica sino todo el proceso anterior y posterior, dar una continuidad a los servicios.

¿Cómo afronta uno de los principales retos de su gestión como las obras del Plan Director?
— Sin duda será el reto de estos años aunque pienso que una obra es siempre una oportunidad. Es una ilusión no solo mía sino de todos los usuarios de este hospital. Debemos afrontar las molestias que causan inevitablemente unas obras así pensando en positivo, y en lo que supondrán una vez finalicen.

¿Cómo convive el hospital con las obras? ¿Hay quejas o malestar?
— Hemos aprendido a convivir. Lo más importante y lo que hacemos desde el equipo directivo es aniticiparnos a los problemas que puedan surgir de ellas. Cada lunes organizamos una reunión en la que miramos en qué proceso se encuentran las obras y qué es lo que se llevará a cabo y a qué departamentos puede afectar. Si sabemos que un día habrá vibraciones fuertes, pues avisamos a anatomía patológica que no hagan una prueba que necesita mucha precisión este día, y así vamos anticipándonos a los inconvenientes para sobrellevarlos. En el área de psiquiatría se dejaron dos habitaciones libres porqué estaban muy cerca de las obras. Se van tomando medidas puntuales para que afecten lo menos posible. Sin embargo, como digo, es una oportunidad y unas obras muy ambiciosas que supondrán una gran mejora.

¿Cree que tras la ampliación se cubrirá la demanda también a largo plazo? ¿O podría volver a quedarse pequeño?
—De entrada confiamos que tenga una gran cobertura a largo plazo, por supuesto. Creo que tendrá una gran capacidad y supondrán no solo una mejora de infraestructuras sino también asistencial.

¿Cómo ve la situación de la sanidad pública?
— Creo que el futuro pasa por ser más atrevidos. Debemos dar una vuelta a como atendemos a los pacientes, no podemos hacerlo como hace 200 años sino que debemos empoderar al paciente y hacerle partícipe de las decisiones médicas. Dar la posibilidad de que se implique en su recuperación y que lo haga con pequeños gestos que pueda llevar a cabo él mismo en un entorno más amigable que el hospitalario. Es un proceso de humanización en el que ya se está trabajando desde los hospitales públicos y debe consolidarse aún más. Tenemos ideas y debemos ser más atrevidos para ponerlas en marcha con el fin de dar aún una mejor atención a nuestros pacientes.

La falta de personal es siempre un problema en sanidad. ¿Cuáles son las especialidades con más demandadas?
—No siempre coinciden. El servicio de anestesia es en el que faltan más médicos pero dermatología, traumatología o oftalmología suelen ser las que tienen más demanda.

¿Cuanto tiempo de espera suele haber para una cita con estos especialistas?
—La lista de espera actual es aproximadamente de unos treinta días.

¿Cómo ve Ignasi Casas el futuro?
—Con ilusión y ganas de esta etapa que lleva consigo un gran reto fundamental para la sanidad balear y de la comarca como son las obras de ampliación.