La Casa Huarte ya se encuentra incluida en el catálogo municipal de Patrimonio de Pollença, aunque el documento aún no cuenta con el visto bueno del Consell y no se ha aprobado definitivamente.
El expediente de la comisión insular determina que, tras la declaración BIC, deberán conservarse íntegramente las partes del elemento originario que han perdurado y que abarca tanto los elementos construidos (vivienda, porches, mobiliario a medida,...) como la zona exterior de la parcela y línea de costa (arbolado, muelles, bancales de piedra, esculturas,...), así como los árboles imbricados con la arquitectura, al haber una sala con dos pinos en su interior. La Casa Huarte conserva aún el mobiliario original, con piezas únicas como la lámpara TMC, de Miquel Julià.
También se exige la preservación de la distribución original de la vivienda y que esta siga siendo de uso exclusivamente residencial. Las zonas exteriores como el muelle de madera o la zona de baño también deberán de conservar su uso original náutico y de disfrute. Además, el informe técnico del Consell delimitar el bien para ajustarse a la declaración BIC y se centra en el chalet construido en solar y no se han visto afectadas otras parcelas vecinas ya que no se considera que tengan influencia en la preservación del elemento.
La Casa Huarte fue construida en 1960 por el empresario y mecenas Juan Huarte y diseñada por los arquitectos Javier Carvajal y José María García de Paredes. En 1968 Huarte encargó a Sáenz de Oíza el proyecto de ampliación de la casa y este se instaló en Mallorca para estudiar en profundidad el solar y la intervención a realizar, que consistió en un nuevo pabellón. Esta construcción se situó perpendicular a los volúmenes ya existentes y se extendió la cubierta para permitir articular espacios vacíos cubiertos y descubiertas, generando así estancias habitables al aire libre que dejan entrar la vegetación al interior.
La incoación del expediente BIC al Consell fue remitido por miembros de la familia Huarte y en la solicitud se incluyeron escritos sobre el valor arquitectónico de la Casa Huarte de los colegios oficiales de Arquitectos de Madrid, Almería, Murcia, Asturias y León. También se han incorporado Docomomo Ibérico, por parte del Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears.
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