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Pese a que la onomástica marca el día 17 de enero en el calendario, son muchos los pueblos de la Part Forana que esperan al siguiente fin de semana para celebrar las tradicionales beneïdes. Es el caso del Port d’Andratx, Sineu, Felanitx, Porreres, Sóller, Cala Rajada o Son Macià, entre muchos otros. Así, ayer cientos de vecinos se acercaron hasta las plazas de sus pueblos para bendecir a sus mascotas. Las carrozas, carruajes y comparsas tampoco fallaron y pusieron el toque de color a una celebración que pone el punto y final a Sant Antoni.

En el Port d’Andratx la fiesta se celebró el día de Sant Sebastià. Muchos vecinos acudieron a bendecir a sus animales a las puertas de la parroquia de la Mare de Déu del Carme. Carrozas y monturas recorrieron las principales calles de la localidad costera.

Este año, las beneïdes de Cala Rajada contaron con una elevada participación y con un tiempo que acompañó el paseo. Otro núcleo costero que se sumó a la fiesta fue sa Coma.

En Sineu bendijeron a sus animales un día antes y durante la tarde del sábado se congregaron para la ocasión hasta 120 caballos, 10 carruajes, 8 carrozas y 5 comparsas.

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El público llenó la plaza de sa Font de Santa Margalida y la calle 31 de març en Felanitx para ver el espectáculo. Muchos animales pasaron por delante de la Parroquia. Las escuelas de ball de bot de la localidad y los xeremiers también animaron la fiesta en la que no faltaron las tradicionales gloses. Algunas versaron sobre las tradiciones o el tiempo y otras fueron más reivindicativas y quisieron recordar que «la llengua no es toca» o animar a consumir producto local.

Donde les beneïdes también suelen tener un lado reivindicativo es en Son Macià. Un orador elocuente amenizó la tarde en la que carrozas y animales pasearon por el pueblo para recibir la bendición. Hubo tiempo para críticas con humor. La masificación de nuestros espacios naturales o la política municipal fueron motivo de ello.

Sóller y sus características carreres de cintes o Porreres fueron algunos otros pueblos que también celebraron esta tradición.

Como suele ser habitual, los perros fueron los más numerosos en la mayoría de lugares, aún así también salieron peces, aves, conejos o gatos, entre muchos otros animales.

El objetivo final de este día es asegurar la protección del santo para todo el año, para los animales y para las personas también.