El año pasado, se cortaron dos árboles al romperse las ramas del primero cuando se talaba. | Juanjo Roig -

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El Ajuntament de Pollença anunció este lunes que se ha limitado el aforo para ir a cortar el Pi en la finca de Ternelles. El motivo que ha llevado a tomar esta decisión es que «en los últimos años el número de asistentes había incrementado de forma excesiva e innecesaria. Así, se llegaba a alcanzar el centenar de personas y se convertía en la fiesta de unos pocos», argumentaron desde el Ajuntament.

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En ese sentido, el actual consistorio acusa al anterior equipo de gobierno de «desvirtuar el sorteo que se hizo el año pasado para dar el opción a otras personas de poder asistir» y de «no querer controlar a las personas que asistían».

Por ello, este año, serán unas cuarenta las personas que irán a cortar el pino, entre miembros que trabajan en la Comisión de Fiestas, medios de comunicación, ocho concejales de los diecisiete, xeremiers y personal de seguridad y logística, que tendrán una acreditación personalizada que elaborará la regiduría de Festes.