La réplica del edificio original, derrumbado durante la reforma, ya está prácticamente lista. | Teresa Ayuga

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El mítico Hotel Formentor reabrirá sus puertas en junio como un nuevo Four Seasons, el segundo de la cadena en España y el de mayor precio hasta la fecha. Así lo han anunciado este martes los representantes de la propiedad (Emin Capital) y de Four Seasons, en una visita de obra a la que ha asistido el conseller insular de Turisme, José Marcial Rodríguez. El alcalde de Pollença y exconseller de Educació, Martí March, ha dado plantón a los promotores que esperan desde hace ocho meses que el Ajuntament de Pollença les conceda la licencia para reformar los jardines del complejo. Ha excusado su asistencia por «motivos de agenda».

La cadena quiere comenzar a comercializar las estancias vacacionales el próximo mes de marzo pero la reconstrucción del mítico hotel Formentor aún tiene que salvar un último escollo administrativo. Falta la licencia municipal de obra para completar el proyecto de jardinería. «Si los jardines no están acabados no podremos abrir en la fecha prevista pero confiamos en obtener pronto el permiso y que no afecte al calendario», ha dicho Jordi Badia, presidente y CEO de Emin Capital.

En este momento el Formentor ya ha recuperado el volumen del edificio original que la propiedad derribó durante las obras de reforma integral alegando «razones de seguridad». Se han amueblado además dos habitaciones piloto (una suite y una estándar) que dan una idea de cómo será el hotel gran lujo cuando reabra finalmente sus puertas. Todos los muebles han sido diseñados expresamente y a medida para el proyecto, explica Jordi Badia. La idea es que desde ahora y hasta su reapertura, cada mes se completen los interiores de una planta.

Hasta ahora la propiedad ha invertido casi 80 millones de euros en una obra que no ha estado exenta de problemas. Lo que comenzó como un proyecto de reforma integral se fue modelando con el paso de los meses. La aprobación del llamado Decreto COVID amparó un nuevo proyecto de ampliación que ha permitido incluir un lujoso spa en un semisótano de nueva planta con vistas al mar. Es un semisótano porque su cubierta, ahora visible en la etapa de obra, quedará oculta bajo una zona ajardinada una vez se complete el jardín.

La vista del Formentor desde la bahía será muy parecida a la anterior al derribo del edificio original puesto que el nuevo proyecto reconstruye con fidelidad las fachadas exteriores del complejo. En cambio redistribuye por completo el espacio interior de modo que tanto las zonas comunes como las suites tendrán todas vistas al mar. «Queríamos mantener un equilibrio entre la herencia y la modernidad y volver a situar el hotel en el mapa del lujo internacional», dice la propiedad.

Siguiendo estas premisas el diseño del Estudio Lamela «conserva el trazo blanco de la fachada del edificio como seña de identidad frente al azún del mar». El interiorismo del Four Seasons corre a cargo del estudio parisino Gilles&Bossier.

En líneas generales el nuevo Four Seasons Formentor tiene una superficie inferior a la del conjunto de edificios originales pasando de 21.000 a 18.600 metros cuadrados y de 148 habitaciones a 108 suites. El decrecimiento en cuanto a superficie se explica básicamente por el derribo de varias construcciones que se habían realizado de manera irregular durante décadas en la zona y que estaban en situación de fuera de ordenación.

Así, el CEO de Emin Capital, ha confirmado que se derribarán todas las villas con vistas a la playa que la anterior propiedad (el grupo Barceló) quiso reformar y comercializar como viviendas de gran lujo. «Se demolerán todas porque eran ilegales, si no lo hemos hecho aún es porque estamos esperando la licencias», ha dicho Jordi Badia.

La finca de Formentor incluye además una antigua possesió a medio camino entre la playa y el faro. Por ahora no se comercializará. «Es un edificio con tres siglos de historia que de momento dejamos para una segunda fase», explica el CEO de Emin Capital.

A la visita de obra ha asistido también la nueva directora del hotel, Estreya Gosalbez, no obstante ha sido Badia el que ha confirmado que la cadena mantendrá los puestos de los antiguos trabajadores del grupo Barceló que están en ERTE. «El 100 % de la plantilla va a volver a trabajar. Este verano vamos a abrir con menos ocupación incorporando 340 trabajadores y en una segunda fase aumentaremos la plantilla hasta crear 500 trabajos directos», explica.

El conseller insular de Turisme, José Marcial Rodríguez, ha agradecido a Emin Capital y Four Seasons su apuesta por Mallorca como destino de lujo. La cadena está muy implantada en el mercado estadounidense. De ahí que hayan solicitado al conseller que sigan trabajando para impulsar los vuelos directos a Mallorca. José Marcial Rodríguez ha puesto el proyecto como un ejemplo del turismo que su departamento quiere para Mallorca. «No podemos seguir creciendo inefinidamente en cantidad, la clave está en aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) a través de una apuesta por la calidad y la sostenibilidad», ha dicho.