Biel Company es el coordinador de los trabajos de clasificación y digitalización de los más de 4.000 documentos relacionados con la fábrica. Explica que todo empezó «durante la pandemia, al bajar la actividad y el número de visitas en el Museu decidimos ponernos manos a la obra con todas las cajas llenas de papeles procedentes de Can Melis que ya teníamos en nuestro poder». Junto a Yadira Fernández y con la ayuda técnica de la restauradora Marta Murgades, que les enseñó a retirar las grapas, óxidos y suciedades de los documentos, «comenzamos a clasificarlos por años. En una tarea que nos llevó casi cinco meses recopilamos documentos desde 1926 hasta 1973».
El papeleo proporciona una visión muy amplia de la vida en la fábrica de Can Melis y su influencia comercial y empresarial. Biel Company menciona «cartas de clientes que desean devolver unos zapatos, contratos, facturas y recibos, además de una ingente cantidad de documentos relacionados con los transportes que nos dan mucha información del auge de las exportaciones a Reino Unido y a Estados Unidos, sobre todo a partir de finales de la década de los sesenta». También se ha localizado una amplia colección de fotografías de catálogos, además de material diverso, como las maletas que los representantes se llevaban en sus viajes con el muestrario.
Una vez ordenado por años, comenzó el proceso de digitalización, en el que han participado los alumnos de Administración del Centre de Formació d’Inca, y que ha servido además para clasificar los documentos por días y meses. El archivo municipal albergará la documentación digitalizada de Can Melis y ya hay investigadores que se han interesado en inspeccionarla.
El regidor de Museu de Inca, Andreu Caballero, subraya que «los documentos sirven para definir la evolución de la fábrica, el impacto de la Guerra Civil, las plantillas de personal, maquinaria, precios y exportaciones, además de confirmar que Can Melis fue una de las empresas de calzado más destacadas de Inca».
El edificio de Can Melis está situado en la calle Vicenç Ensenyat de Inca. La fábrica fue inaugurada en 1928 por Antoni Melis y Llorenç Marquès. Durante las décadas de los treinta y cuarenta del siglo pasado fue una de las industrias más grandes de Inca y la que registraba una mayor actividad empresarial El empresario Pedro Pascual adquirió el edificio a principios del actual siglo y, tras una remodelación modélica, lo convirtió en un centro de oficinas y servicios.
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