El HCIN realiza una media de 65.300 pruebas radiológicas al año. | R.P.F.

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El Hospital Comarcal d’Inca (HCIN) ha puesto en marcha un proyecto para reducir la huella ecológica y minimizar el impacto ambiental de todas las pruebas radiológicas que realiza, que son una media anual de 65.300. El Servei de Radiología del hospital ha implementado este año una serie de procedimientos en este sentido, especialmente en lo relacionado con la gestión de los residuos de contraste yodado.

Este material que se utiliza ampliamente en las pruebas de diagnóstico y tratamientos radiológicos puede causar un impacto negativo en el medio ambiente si no se trata adecuadamente, según explican fuentes del hospital. Los enfermeros de Radiología recogen en contenedores especiales los restos de yodo limpio que se utiliza en las tomografías y resonancias. Después, este material se transporta de modo seguro a instalaciones especializadas en las que es sometido    un proceso de reciclaje. Parte de los materiales se pueden reutilizar, reduciendo la necesidad de producir nuevos contrastes.

Más de un millón

Por otra parte, con motivo del Día Mundial de la Radiología que se celebra este miércoles, el Hospital Comarcal d’Inca ha publicado sus estadísticas sobre radiología. Desde su inauguración en 2007 hasta el pasado mes de octubre, el HCIN ha superado el millón de pruebas radiológicas realizadas, concretamente 1.045.143 con una media de 75.000 al año. Por tipología, el 68,3 % de las pruebas son radiografías convencionales; un 12,3 % ecografías; un 7,8 % tomografías computadas; 6 % resonancias; 5,2 % mamografías y 0,4% de telemando.

El área de Radiología ocupa actualmente    más de mil metros cuadrados y está formado por siete médicos radiólogos, 25 técnicos y 4 enfermeros. Además, recibe a estudiantes de ciclos formativos de Radiología. En 2018 este servicio obtuvo la certificación en gestión de calidad ISO 9001:2015 y también ha sido bien valorado por los pacientes, que le han otorgado una media de 4,5 puntos sobre 5.

El apunte

Buscar el mejor remedio

Los ciudadanos somos muy exigentes con los servicios de la sanidad pública porque, al fin y el cabo, nos garantizan nuestro bienestar físico y emocional. Queremos la mejor atención y trato en el menor tiempo posible. Detectar un problema de salud depende muchas veces de una prueba radiológica que, desgraciadamente, deja su huella en el medio ambiente. Hay que agradecer el compromiso de Inca en este sentido.